Agentes de la policía local cacereña se desplazaron en torno a las 11.30 horas de ayer hasta el número 15 de la calle Caleros, una vivienda en estado ruinoso y abandonada donde se encontraba un menor de 14 años, tirado en el suelo y con una fuerte intoxicación por hachís, según informaron fuentes de la jefatura municipal. Hasta el lugar de los hechos acudió una ambulancia y un médico del centro de salud plaza de Argel, que fueron avisados por los propios policías.

El joven recibió los primeros cuidados en la calle y posteriormente fue trasladado al hospital. La policía local también se desplazó hasta el centro hospitalario y trató de localizar a los padres a través del colegio donde estudia el joven.

La policía también puso en conocimiento del ayuntamiento el estado de ruina y la peligrosidad que presenta este inmueble. De hecho, algunos vecinos consultados por este diario comentaron que la casa tiene signos de ser un refugio de okupas, mostraron su queja por la situación en que se encuentra y solicitaron al consistorio que actúe.

INCENDIOS La crónica de sucesos se completa con los dos incendios que se produjeron durante la jornada del pasado miércoles. El primero tuvo lugar en el piso 9 del número 43 de la avenida de la Bondad a causa de una sartén que se dejaron olvidada en el fuego. También una sartén fue el motivo de un incendio en el piso L-2 del número 14 de la avenida Rodríguez de Ledesma en torno a las 21.45. Por otro lado, una patrulla decomisó cuatro cajas de cerezas de un puesto de venta ambulante de la plaza de América.