Dos atracadores, uno de ellos armado con una pistola, se apoderaron ayer de cerca de 12.000 euros en un atraco perpetrado en la sucursal de Caja Rural Extremadura en el número 1 de la calle Evora. En el suceso, ocurrido pocos minutos antes del cierre a las 14 horas, no se produjeron daños personales aunque fue necesario la intervención posterior de un cerrajero, ya que el director y una empleada quedaron encerrados en el búnker acristalado de seguridad y los ladrones huyeron con las llaves, según explicaron a este diario fuentes policiales.

La versión policial de los hechos incidió ayer la rapidez con la que actuaron los dos atracadores, que ayer aún no habían podido ser localizados. Aunque aún no está claro si los individuos accedieron con la cara tapada a la sucursal, las grabaciones de la cámara de seguridad sí han permitido ver el rostro de uno de ellos, siempre según la policía.

En el momento del atraco, además del director y la trabajadora, había un cliente en el interior de la oficina. Fuentes consultadas por este diario confirmaron que se trataba de un empleado del concesionario de Mercedes en la capital cacereña, que se encontraba realizando unas gestiones particulares y al que los ladrones sustrajeron el teléfono móvil en el atraco, sin que hayan trascendido más detalles.

UNA ZONA TRANQUILA Vecinos consultados ayer en la calle donde está la sucursal explicaron que alrededor de las 14 horas vieron cómo un coche de la Policía Nacional se situaba en la esquina de Evora con Marraquech, en las traseras de la estación de autobuses. En ningún momento se cruzaron con los atracadores ya que, según esta versión, los ladrones debieron haber huido antes de su llegada.

Empresarios de la zona añadieron que la oficina de Caja Rural lleva más de cinco años abierta y nunca había sido atracada, extremo que aún no ha podido ser confirmado. En la misma calle, muy cercana a esta entidad, se encuentra otra oficina de La Caixa, además de otras de Caja Duero y Caja de Extremadura.

El suceso ocurrió en una zona con poco tránsito de peatones, sobre todo a la hora del atraco en la que los negocios están a punto de cerrar. Fuentes policiales indicaron que estaba previsto que el director de la sucursal acudiera ayer por la tarde a presentar la denuncia correspondiente. Se da la circunstancia de que la oficina suele estar atendida por solo dos personas, un hecho que pudo ser tenido en cuenta por los atracadores para elegir su objetivo. También se desconoce cómo huyeron del lugar y si alguien les ayudó.