Los propietarios del restaurante Atrio han cerrado la compra de un palacio situado en la plaza de San Mateo, junto a la casa de los Oriol. La operación se concretó hace un mes, aunque sus nuevos dueños no han querido hacer públicas las cifras definitivas. Según explicó el restaurador José Polo, su intención es destinar el inmueble, de 450 metros cuadrados y "con un maravilloso jardín", para vivienda particular.

A pesar de ello, Polo no descartó que en el futuro pueda convertir la casa en un hotel o un establecimiento de hostelería, aunque dejó claro que no contempla ningún proyecto empresarial a corto plazo. El interior del edificio está reformado y se extiende por su parte posterior hasta la calle Olmo.