Los dueños del restaurante Atrio descartan definitivamente hacer su hotel de la plaza de San Mateo. Así lo confirmó José Polo, copropietario del restaurante Atrio junto al prestigioso cocinero Toño Pérez, en declaraciones a este diario el viernes. "Prácticamente está decidido que no lo vamos a hacer. No nos han dado más opciones, puesto que no se puede acometer como obra singular", aseguró.

El ayuntamiento desestimó el 20 de marzo el proyecto presentado y redactado por los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla tras considerar que no se adecuaba al entorno al proponer una intervención contemporánea. Tras este rechazo, la única opción viable para seguir adelante con la iniciativa era presentar un nuevo proyecto por parte de los promotores.

Los dueños de Atrio no se habían pronunciado hasta el momento sobre el futuro definitivo del proyecto y si seguirían adelante con el mismo. El viernes José Polo aseguró que "no", que finalmente está descartado. "Estamos muy desilusionados", confesó.

El hotel, de 15 habitaciones, iba a ser el primero de cinco estrellas de la ciudad, incluido en la cadena internacional Relais & Chateaux. Preveía la creación de unos 45 puestos de trabajo y una inversión de unos 9,5 millones de euros. La Junta de Extremadura, a través de la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex), había comprometido su participación empresarial con un 49%.

OPOSICION CIUDADANA El diseño previsto generó una fuerte oposición ciudadana e incluso se constituyó una plataforma en defensa de la ciudad monumental que no se ha disuelto aunque ahora está en suspenso y que recogió miles de firmas contra dicho diseño.

Precisamente, este rechazo ciudadano condicionó en cierta medida la decisión política final de votar en contra del planteamiento arquitectónico previsto, aunque el proyecto contaba con el respaldo tanto del presidente de la Junta como del alcalde. "La fachada que salió en los medios de comunicación y en los que se basó todo el rechazo, era sólo una de las propuestas", valoró José Polo.

Los edificios sobre los que se iba a intervenir tienen una protección ambiental, la mínima que establece el plan especial del casco histórico cacereño. Uno de los inmuebles es propiedad del restaurante, mientras que el otro, que da a la calle Condes, es de titularidad pública y se cedía como parte de la participación empresarial de Sofiex.

Además del hotel, el proyecto contemplaba el traslado a este nuevo edificio del restaurante Atrio, hoy ubicado en el número 30 de la avenida de España, lo que podría cuestionar su continuidad. Atrio es el restaurante de referencia de Extremadura, ostenta dos estrellas Michelín y está considerado como uno de los diez mejores de España.