La Audiencia Provincial ha condenado a 16 años de prisión a Juan Francisco Parejo Rodríguez, autor de los disparos que el 5 de abril del año pasado causaron la muerte a Juan Pedro Fernández Cosme, un conocido conductor de ambulancias de Miajadas.

El juicio contra Juan Francisco Parejo, el primero que por Tribunal de Jurado se ha celebrado este año, tuvo lugar los días 21 y 22 de junio. Los miembros del jurado, tras unas cinco horas de deliberación, dictaron para él un veredicto de culpabilidad, tanto por el delito de asesinato --con la atenuante simple de enajenación mental-- como por el de tenencia ilícita de armas.

Ahora, en su sentencia, la Audiencia condena al procesado a 15 años de prisión por el delito de asesinato y un año por el de tenencia ilícita de armas --la Fiscalía solicitaba 17 años y 1 año y 6 meses respectivamente, y la acusación particular 23 años por el primero y 2 por el segundo--.

Además, el fallo judicial establece para el autor de este crimen la prohibición de acudir a la localidad de Miajadas durante un plazo de cinco años, y el pago de indemnizaciones a los familiares de su víctima. Así, deberá indemnizar con 90.279 euros a su viuda; con 37.616 euros a su hija, de tan sólo 12 años; con 7.524 euros a su padre; y con la misma cantidad a su madre.

La sentencia dictada por la Audiencia desglosa los argumentos que llevaron al jurado a dictar un veredicto de culpabilidad y a la Sala a dictar sus condenas.

Entre otros, que el propio acusado reconoció en el juicio ser propietario del arma con la que se disparó, relatando que la adquirió en Valencia, y que carecía de licencia para ella. Y sobre la autoría de los disparos que acabaron con la vida de Juan Pedro Fernández, "tenemos el reconocimiento implícito del acusado, ya que si bien el mismo dijo no recordar que efectuó los disparos, tampoco lo negó", así como la prueba pericial realizada por la Guardia Civil, "manifestando que en los discos de parafina analizados, que se habían impregnado con los residuos de la mano de Juan Francisco Parejo, había restos de pólvora, prueba de haber disparado un arma".