El abogado cacereño Pablo Vioque, considerado por la policía el cerebro de los narcotraficantes gallegos, abandonó ayer un centro sanitario de Madrid en el que estaba ingresado y ya goza de libertad, informaron a Efe fuentes de instituciones penitenciarias. La resolución para su puesta en libertad es de la Audiencia Nacional dado que Vioque padece una enfermedad irreversible. La audiencia rechazó el recurso del fiscal que se oponía a su liberación. El informe del medico forense del Juzgado de Vigilancia Penitencia expone que le queda poco tiempo de vida tras sufrir una metástasis hepática.

La Fiscalía Antidroga interpreta que se trata de un sujeto peligroso, dado que planeó el asesinato del fiscal Javier Zaragoza desde la prisión, de ahí el recurso contra su liberación.

El auto de la Audiencia Nacional expone que la ley, en estos casos, contempla la libertad para los presos con padecimientos incurables por razones humanitarias y de dignidad personal. Pablo Vioque sufrió un cáncer de colón del que había sido intervenido y que derivó en una metástasis de origen hepático.

El letrado, de no haber obtenido la libertad, tendría que permanecer en prisión hasta agosto del 2020, debido a que está condenado por varias causas.