Las obras del colegio Virgen de la Montaña finalizarán a mediados de octubre y con ellas se dotará al centro de un comedor, una de las demandas históricas de la Asociación de Madres y Padres (Ampa). Mientras se ejecutan los trabajos la Junta de Extremadura ha habilitado un aula para que los alumnos puedan almorzar desde que comenzó el curso escolar (antes lo hacían en el semisótano, donde se ubicaba el gimnasio).

Para llevar a cabo esta actuación la Consejería de Educación ha invertido 200.000 euros. La misma se centra en la renovación integral del semisótano, donde se encuentra el comedor, el gimnasio, el patio y otras dependencias que se utilizan como almacenes. El objetivo es ampliar el comedor escolar, construir ahí nuevos aseos (hasta ahora solo había un urinario y un lavabo que utilizan solo los alumnos del gimnasio), reformar el gimnasio y realizar mejoras en la sala de instalaciones, donde se encuentran la caldera y el cuadro de luz.

El comedor está gestionado por la Ampa. Los padres se manifestaron en varias ocasiones demandando mejores instalaciones ya que las anteriores no reunían las condiciones. Llegaron incluso a ser apercibidos por Sanidad.