Son los top manta de la joyería. Llegan a cualquier lugar, despliegan la tradicional manta que se utiliza en este sector para mostrar pulseras, relojes, gargantillas o pendientes, y venden los productos sin más. No tienen licencia para ejercer la actividad, pero llevan muchos años haciéndolo sin ningún tipo de cortapisas. "Al igual que las fuerzas del orden persiguen la piratería musical, deberían comenzar a frenar esta competencia desleal que nos perjudica seriamente", afirma el presidente de la Asociación de Joyeros, Plateros y Relojeros de la provincia, Jesús Corbacho.

Dicha práctica ha experimentado un auge importante en los últimos tiempos, tanto que el número de personas que ejercen el intrusismo se sitúa actualmente entre 70 y 80, una cifra que iguala la de los establecimientos autorizados en la provincia. "Llevamos treinta años padeciendo la misma situación y no existe ninguna persecución contra la competencia desleal. Actúan con total impunidad", lamenta Jesús Corbacho.

¿Quiénes son los intrusos? Generalmente se trata de trabajadores de otros sectores que venden joyas como segunda ocupación para ampliar sus ingresos. No pagan impuestos ni figuran en la Seguridad Social por esta actividad, pero ofrecen su mercancía en domicilios, empresas, fábricas, centros sanitarios y hasta organismos públicos. "La manta ocupa muy poco espacio. Pueden trasladarla de un lado a otro sin problemas, abrirla y exponer los artículos en cualquier lugar", explica Corbacho.

SIN FACTURA NI GARANTIA

Tampoco facilitan facturas al comprador, con lo cual, según la asociación de joyeros, el material ofrecido carece de garantía. "Recomendamos a los ciudadanos que no adquieran ninguna joya sin que el vendedor esté en posesión de la licencia y la documentación oportuna, puesto que la procedencia de esos artículos no queda clara", dice el presidente.

Por lo que se refiere a los robos en joyerías, la asociación afirma que el índice de siniestralidad continúa. "Pretendemos crear un colegio profesional a nivel nacional que tenga más fuerza para defender nuestros intereses", subraya Corbacho. En este sentido, el sector ha logrado una de sus principales demandas: la constitución de una brigada especial dedicada a los delitos contra el patrimonio. Ahora pretende la creación de una titulación en joyería con formación previa, y la entrada en vigor de los juicios rápidos.