El aparcamiento de la avenida de la Constitución se ejecutará en el 2011 con fondos propios del ayuntamiento. El consistorio espera acometerlo "en cuanto esté adjudicado el nuevo contrato de mantenimiento", según explicó a este diario el concejal de Infraestructuras, Miguel López, que calificó esta actuación como "una obra de pequeña envergadura".

El contrato debe resolverse en los primeros días del nuevo año y garantiza la conservación y mejoras de las dotaciones municipales. En el caso de este aparcamiento, la zona definida para que se habilite un espacio de estacionamiento con capacidad para 60 vehículos es la explanada situada junto al concesionario de Opel, donde se encuentra la rotonda en la que confluyen la avenida de la Constitución y la calle Río Tíber. La actuación en esa zona requerirá habilitar y señalizar la entrada y salida de vehículos, distribuir y delimitar los espacios de cada aparcamiento y colocar algunos bordillos en la zona.

"El presupuesto de esta obra --pretendían acometerlo junto con la remodelación de este acceso y la construcción del paso inferior-- se agotó con la propia actuación, de ahí que sea el ayuntamiento el que lo vaya a asumir con el contrato de mantenimiento", señaló López.

La previsión inicial era que esta actuación se realizara dentro del presupuesto destinado a habilitar el nuevo acceso de Aldea Moret, que comenzó a funcionar el pasado 26 de noviembre. La razón es que, tal y como señalaron los vecinos y establecimientos el mismo día en el que los nuevos viales se abrieron al tráfico, este acceso ha eliminado todas las plazas de aparcamiento que había en los límites de la avenida. Sin embargo, la complejidad de la actuación y los retrasos encarecieron la obra y agotaron finalmente los fondos disponibles para ella.

CORRECCIONES Por ese motivo, el ayuntamiento asumirá también la reparación de algunas deficiencias que se han detectado en el nuevo acceso. "Será necesario colocar algunos imbornales porque las inmediaciones del bar se encharca", destacó López entre las reparaciones que deberán llevarse a cabo con el nuevo contrato en esta zona.

El nuevo acceso al poblado minero supone conectar la avenida de la Constitución con la carretera de Badajoz y eliminar el último paso a nivel que había en la ciudad.