El jefe de la Policía Local de Cáceres, Angel Carvajal, estaba ayer satisfecho. No es para menos. La obra de infraestructura más importante que se realiza en la ciudad desde la construcción de la ronda norte ha finalizado sin incidentes. Desde que el 6 de julio del año pasado se cerrara al tráfico la avenida de Primo de Rivera no se han producido sucesos destacables y los coches han circulado por las vías alternativas dispuestas por el Gabinete Técnico de la jefatura cacereña. "Estoy muy conforme", dijo Carvajal, que ensalzó el mérito de los agentes, también de la empresa SICE de semáforos (galardonada precisamente el pasado viernes por su tarea durante las obras) para que todo se haya desarrollado con normalidad. Primo de Rivera, una de las avenidas con mayor tráfico de la ciudad, está desde ayer dispuesta para volver a registrar una intensidad media diaria de entre 15.000 a 20.000 vehículos.