Aunque el ayuntamiento anunció que antes de finales del año pasado la ciudad contaría con un radar fijo que se encargaría de controlar los excesos de velocidad en la problemática avenida Rodríguez de Ledesma, lo cierto es que todavía no se ha instalado. La excesiva velocidad a la que suelen circular los coches por esa vía ha llevado siempre a los gobernantes cacereños a intentar establecer medidas para paliar esta situación: balizas, semáforos... Pese a todo, los coches siguen circulando demasiado deprisa por ese tramo.