Lograr un mismo objetivo por caminos distintos. La producción musical de los grupos para el 2005 se mueve a pesar de la aventura que supone editar un disco en estos tiempos. La autoproducción se ha convertido en la mejor fórmula para hacer realidad el sueño de parir un CD con el gasto en horas de grabación en estudios privados y la ayuda de músicos. "Ya no valen las maquetas para ir a una compañía discográfica. Quieren un disco hecho", explica un productor cacereño.

Sin embargo, la dificultad y el riesgo llegan después. Las distribuidoras hacen su negocio para colocar los discos en las tiendas. Los que no pasan por el aro tienen que ejercer de músicos-vendedores en sus conciertos o utilizar internet.

Mientras tanto, el espíritu creativo no decae. A los tres estudios de grabación abiertos en Cáceres (Muzzique, Exson e In Out, éste último en Sierra de Fuentes) no les falta trabajo. Exson se trasladará en breve a sus nuevas dependencias en Las Capellanías donde, con una fuerte inversión, aspiran a abrir mercado en Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal. Por Muzzique acaban de pasar Los Niños de los Ojos Rojos para grabar su segundo trabajo. Ahora suena Cárnica Sound. En In Out lo hicieron, hace unos meses, Dimenssion. Ahora le toca a Bruja Roja.

Tampoco faltan creaciones musicales que han visto la luz en los últimos años. Pilar Boyero, Javier Arroyo, Leandro Lorrio y Rosario Cruz, Raquel Palma pueden presumir, entre otros, de haber sacado disco. También lo hicieron Esperando a Cristine, Bloomington (va a por el tercero), Eugenio Cantero o Son de Secano.

Las ayudas oficiales

Sin embargo, los datos de los dos últimos años del Centro Dramático, de la Música y Audiovisuales de Extremadura (Cedrama) en ayudas a proyectos musicales evidencian las escasas producciones que cumplen todos los requisitos para recibir subvenciones. En la convocatoria para el 2005 la partida en ayudas a producción de discos es de 36.000 euros (10 millones de pesetas), además de los incentivos para giras. La Junta colabora también en la presentación de los proyectos en los que colaboran otros artistas, aunque no haya intervenido en la producción. También se adquieren discos para bibliotecas, centros regionales o exposiciones. "Cuando la producción es muy cara, como en el caso de Pilar Boyero que consigue traer a músicos internacionales, les ayudamos", dice Marce Solís, director del Cedrama.

En el 2004 recibieron subvenciones Leandro Lorrio y Rosario Cruz para su disco Canciones de la tierra y Los Niños de los Ojos Rojos. También se presentaron, sin recibir ayudas por no tener la documentación necesaria, Pilar Boyero y Son de Secano. En el 2003 no salvó la convocatoria ningún grupo.

Las ayudas no superan el 60% del presupuesto total del proyecto y sólo se reciben cuando el músico justifica el 40% restante. Las subvenciones no se conceden a los grupos sino a las productoras. Solís justifica esta condición para que las empresas culturales sobrevivan en Extremadura: "El grupo debe dedicarse a cantar y a componer y las productoras a lo demás", subraya.

Asimismo, apunta que los grupos de música tienen que "profesionalizarse" como los de teatro. "Les falta ponerse al día en cuestiones administrativas", afirma. La falta de distribuidoras en la región sigue siendo, mientras tanto, la asignatura pendiente para los músicos que, a pesar de crear, necesitan cauces para que su música tenga voz.