Los residentes de la parte baja de la calle Camino Llano estuvieron ayer alrededor de 10 horas sin agua. La causa, una avería registrada en la madrugada del martes y de la que, en torno a las 03.45 horas dio aviso un vecino a la policía local que, a su vez, contactó con Canal de Isabel II, empresa concesionaria del servicio de agua en la ciudad, que se hizo cargo del asunto. El servicio, según informó ayer a este periódico el concejal de Obras, Joaquín Rumbo, quedó restablecido sobre la una de la tarde de ayer.

La incidencia se produjo a consecuencia de la rotura de un tramo de cuatro metros de la tubería de 150 milímetros de diámetro de fundición gris que atraviesa esta calle y que da servicio a las viviendas. Joaquín Rumbo explicó que la situación obligó a los operarios a abrir una zanja a la altura de la tienda de animales que hay en esa zona de Camino Llano y que no había otra alternativa para dar servicio al vecindario, que tuvo que soportar los lógicos inconvenientes de genera la falta de agua.

Rumbo, que se interesó por el problema y contactó con Canal de Isabel II para recabar la información de lo sucedido, indicó que la avería se produjo "por causas naturales". Insistió en que la parte baja fue el único área de Camino Llano que se quedó sin suministro.

La última avería grave de agua registrada en la ciudad se produjo el pasado 22 de febrero. En aquella ocasión resultaron afectados durante casi cinco horas miles de vecinos de las barriadas cacereñas de San Marquino, el eje de Caleros y Fuente Concejo, plaza Mayor, San Blas, Pinilla, zona alta de La Mejostilla y campus universitario por la rotura de la conducción principal de salida del depósito inferior de la Montaña, situado un poco antes de la ermita del Calvario.

En ese caso se sustituyeron tres metros de esta conducción, que mide 300 milímetros de diámetro, por tubo de fundición dúctil. La avería de ayer fue de mucha menor gravedad.