Más de trece horas costó restablecer ayer con absoluta normalidad el suministro de agua en varias calles del centro por una avería en una tubería general de la avenida Virgen de la Montaña. El fallo se produjo por la antigüedad de la conducción. Las calles afectadas fueron seis de las principales arterias del centro: Antonio Silva, León Leal, Rodríguez Moñino, Doctor Marañón y una parte de las avenidas de España y Virgen de la Montaña.

La avería se produjo sobre las seis de la madrugada de ayer y no se consiguió reparar hasta las siete de la tarde aproximadamente, según informó a este diario el gerente de la empresa concesionaria del Servicio de Abastecimiento a la ciudad, Canal de Isabel II, Gerardo Díaz.

Ocurrió en una tubería de transporte que discurre por Virgen de la Montaña. Estas conducciones son como arterias principales que trasladan el agua desde un depósito, en este caso del de La Montaña, hasta la ciudad. De ella parten las restantes tuberías de suministro que, a modo de red, distribuyen el agua por las diferentes calles en ramificaciones.

INTERRUPCION DEL SUMINISTRO Díaz aseguró que ninguna finca se quedó sin agua. "El suministro --aseguró-- sólo se cortó unos 15 minutos mientras se conectaba a otra conducción para redistribuir el agua". Explicó que sí afectó a la presión de toda la zona, pero que sólo se habían quedado sin agua las viviendas o edificios más elevados que no disponían de grupos de presión (bombas).

La sede central de este diario, en Doctor Marañón, una de las vías afectadas, estuvo sin suministro toda la mañana. El abastecimiento se restableció, aunque sin suficiente presión hasta por la tarde. A las 19 los grifos recuperaron la presión, aunque el agua salía de color rojizo por la tierra que aún arrastraba.

EL ARREGLO La rotura produjo un socavón de unos seis metros y la reparación fue muy complicada, según el gerente de Canal de Isabel II. La tubería se rompió justamente en el tramo que transcurre cercano al quiosco de prensa al final de Virgen de la Montaña, casi en la plaza de Colón, y para arreglarla se tuvo además que retirar una farola de alumbrado público y un banco.

También hubo que vaciar completamente la conducción de agua con una bomba para poder trabajar en ella. Hasta las doce de la mañana no se consiguió desaguar del todo, siempre según la información facilitada por Canal de Isabel II.

UNA TUBERIA VIEJA El motivo de la rotura fue la vejez de la canalización, de 150 milímetros de diámetro --de las más anchas--. "Nosotros lo llamamos fatiga de la tubería, muerte natural", explicó Díaz. El esfuerzo continuo por el paso del agua "mina con los años la resistencia del material del tubo", en este caso de fundición, y acaba por romperse.

Canal de Isabel II ha sustituido en los últimos años varias de estas tuberías de transporte --avenida de la Bondad, Cervantes o Virgen de Guadalupe, entre otras--. Sustituir la de Virgen de la Montaña aún no se ha planteado por su elevado coste.