La mercantil Prinsa presentó el pasado 19 de febrero una consulta dirigida a la dirección general de Aviación Civil de Fomento sobre la idoneidad para ejecutar un aeródromo en una finca propiedad de esta empresa que está junto a la A-66, en el término de Santiago del Campo y a unos 20 kilómetros de Cáceres. En la solicitud, que se presentó en la Subdelegación del Gobierno de Cáceres, se informa de la idea de Prinsa de promover la realización de un aeródromo privado y se puntualiza que los terrenos carecen de protección ambiental. "Están libres de protección" y son "compatibles con el planeamiento urbanístico del municipio --de Santiago del Campo--" se indica en el escrito de consulta previa.

La petición está a nombre de Raúl Salgado, en representación de Prinsa, quien la mañana del pasado miércoles estaba en los terrenos junto a los técnicos de la empresa Editta, que hará los estudios de topografía y cartografía. La inversión es "de un grupo de empresas, de Cáceres y de fuera", manifestó Salgado, que no dio nombres, salvo el de Prinsa, mercantil que está realizando las gestiones previas.

Sí informó de que la inversión es de unos dos millones y que la actuación se divide en dos fases. En la primera se construiría la pista, "que tendrá un kilómetro de largo", y los hangares; mientras que en la segunda se acometerían instalaciones auxiliares, como escuela de vuelo y un servicio de asistencia a aeronaves.

Además se ha hecho una consulta al Ayuntamiento de Santiago del Campo. En su respuesta, también con fecha del 19 de febrero, el alcalde, Samuel Fernández, expone que la finca Prescribanes, donde se haría el aeródromo, "no está sometida a protección especial", que "no hay inconvenientes por parte del ayuntamiento" para las autorizaciones municipales que requiera el proyecto y que el uso que se pretende dar al terreno "es compatible con el planeamiento urbanístico" de Santiago del Campo.

La falta de protección ambiental del suelo fue un hecho destacado por Salgado durante su visita a la finca el pasado miércoles, quien recordó como el campo de vuelo de la Cervera, que no logró la clasificación de aeródromo, se ha encontrado con el problema de que está dentro de la zona de especial protección de Llanos, inconveniente al que también se enfrentó el proyecto de aeródromo que hace cuatro años se promovió en Sierra de Fuentes.

Salgado destacó el potencial del aeródromo para fines turísticos, entre éstos el cinegético, empresariales, con los servicios para el transporte urgente de mercancías, o de ocio, ya que alrededor de la pista se pretenden habilitar dependencias para aficionados al vuelo e incluso una zona destinada a alojamiento. Otra de las posibilidades que se barajan es ofrecer su uso a instituciones, con cuyo apoyo se pretende contar para el aeródromo.

FECHAS El representante de Prinsa aseguró que en los estudios previos realizados sale que la viabilidad "es favorable". En cuanto a plazos, dijo que se abre un periodo de tres meses para contar con la respuesta de Aviación Civil a la consulta realizada. La finca donde está proyectado este aeródromo tiene una superficie de sesenta y cuatro hectáreas, está a menos de 500 metros de la autovía de la Plata y con un acceso directo desde la salida de la autovía a Santiago del Campo, que está a 4 kilómetros de la finca Prescribanes.