En el recibo del quinto bimestre, que se corresponde con los meses de septiembre y octubre y que ahora se pasa al cobro, el agua aparece con su nuevo precio: 0,48 euros (79,86 pesetas) para consumos en domicilios, un 6,6% más que en el bimestre anterior, incremento que es medio punto superior para el gasto de agua con usos comerciales e industriales. Esta tasa sube anualmente, aunque en este ejercicio el incremento es algo superior, aumento en el que influye que hay una nueva actuación que se tiene que amortizar: la reforma de la red en el norte del casco urbano para que el agua del Calerizo no se consuma en hogares.

Esta subida, que se aprobó en septiembre, es consecuencia de la revisión anual del contrato entre el ayuntamiento y Canal de Isabel II, la empresa que gestiona el servicio de abastecimiento y depuración de agua. La variación de precios se traslada a la tasa que abona el usuario. En la actualización del contrato inciden los gastos de personal, de energía por el trasvase, las desviaciones de consumo o la amortización de obras que ha financiado el Canal y que el consistorio amortiza durante la concesión del servicio, que no acaba hasta dentro de ocho años.

UNA REVISION QUE ES ANUAL

En las revisiones de los dos últimos ejercicios, la subida en domicilios ha sido de dos céntimos (3 pesetas) en el 2001, y de tres céntimos (5 pesetas) en el 2002, incremento que para una familia que gaste 30 metros cúbicos sólo supone 0,9 euros (150 pesetas) por bimestre, aunque la subida de este año es, con un 6,6%, superior al IPC, que rondará el 4%.

La tarifa del agua consta de dos apartados: fija y variable para empresas y locales, que sube de 5,14 a 5,54 euros y de 0,71 a 0,76; y fija y variable bonificada para viviendas, que pasa de 3,26 a 3,51 y de 0,45 a 0,48. Esta última variación es la que tiene mayor repercusión. La fija se paga haya o no consumo, para mantener la red, y la variable es por los metros cúbicos gastados. En Cáceres hay 41.000 usuarios, y 4.000 son por consumos en locales y empresas. En la tarifa se aplican unos coeficientes, que gravan consumos superiores a 20 metros cúbicos, y priman los inferiores a 5 con una rebaja en el importe a pagar.

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