Vuelta de tuerca en el conflicto generado por la falta de licencias para celebrar conciertos en locales privados. La reunión mantenida ayer por el gobierno local con hosteleros de la ciudad que programan música en directo se saldó con el anuncio de que el ayuntamiento buscará una solución de urgencia para salvar los conciertos mientras dure el proceso de regularización de licencias en cada establecimiento. La concejala María José Casado explicó que consultarán a los servicios jurídicos municipales acerca de la posibilidad de que se puedan realizar conciertos en locales sin licencia. La fórmula que planteó es una "moratoria" hasta que termine el proceso de regularización de licencias.

Pero la reunión también tuvo consecuencias para el IV Festival Cáceres Pop Art. Los conciertos programados para hoy y mañana en El Corral de las Cigüeñas y el palacio de los Golfines quedaron suspendidos tras confirmarse que la sala Aldana había denunciado ante la policía local que ambos iban a acoger actuaciones. Estos establecimientos también fueron amonestados por servir de escenarios para el festival la semana pasada. César García González, jefe de la policía local, confirmó a EL PERIODICO que Carlos Marcos, responsable de Aldana, había acudido a la jefatura en dos ocasiones --ayer y el martes-- para poner en conocimiento por escrito que en El Corral y en el palacio de los Golfines "se iban a celebrar conciertos sin licencia" hoy y mañana. Carlos Marcos negó posteriormente la autoría y los datos ofrecidos por la policía local, que precisó que las denuncias están firmadas por él.

Aunque Luis García, responsable de El Corral, rehúso ayer valorar este extremo, explicó que ha decidido suspender la programación para el otoño porque "la situación actual de denuncias se mantiene". Precisó que, hasta que los responsables de la sala Aldana no acudieron a la reunión de ayer una hora después, los hosteleros estaban de acuerdo en que había que regularizar las licencias de los locales. A la convocatoria se habían sumado los representantes de Vivaldi, La Bele, Carpe Diem, Lacuerda, Barroco y el palacio de los Golfines. "El ayuntamiento tiene una actitud muy positiva para la obtención de licencias, pero lleva un tiempo", reconoció García. Para Marcos, de Aldana, el encuentro fue "positivo" y defendió que los locales "se reformen y cumplan la normativa". Recordó que hace cuatro años presentó un proyecto para su sala, sin tener aún una solución.

ENFRENTADOS Las dificultades para buscar una salida a la situación creada por las denuncias fue valorada por la edil María José Casado, que admitió que en el encuentro se pusieron de manifiesto las "rencillas" entre hosteleros. También se mostró partidaria de buscar un "mecanismo" que evite que se "paralicen las actividades culturales" en los locales hasta que se regulen las licencias y recordó que la próxima semana el gobierno municipal dispondrá de un informe con el estado en cada local. "Es una situación que no se resuelve a golpe de decreto", añadió.