El Ayuntamiento de Cáceres y Canal de Isabel II garantizan la óptima calidad del agua corriente y su condición de adecuada para el consumo porque cumple el reglamento sanitario vigente. Según informa la agencia Europa Press, ante la preocupación de algunos vecinos porque un grupo de comerciales intenta vender a los ciudadanos filtros para tratar el agua del grifo.

"Sin entrar a valorar la idoneidad técnica de dicho filtro, el agua del grifo servida en Cáceres cumple de forma rigurosa con la Reglamentación Técnico Sanitaria vigente (Real Decreto 140/2003)", añade aclaran desde el ayuntamiento y determina que "este dato lo atestiguan los numerosos controles que se realizan con periodicidad diaria en puntos dispersos de la ciudad y por parte de diversos organismos. Por ello, se considera que no es necesaria la adquisición de citado filtro".

Además, alerta de que "sin ánimo de generalizar, es habitual que el precio del mencionado filtro domiciliario sea abusivo, muy superior al de venta en establecimientos comerciales".De igual modo, el ayuntamiento advierte que "son múltiples las ocasiones en las que un mal mantenimiento (del filtro) acaba convirtiéndolo en una fuente de contaminación de la propia agua, ya que favorece el crecimiento microbiano en su interior".

Esta circunstancia suele ser muy habitual en filtros de carbón activo (que eliminan el cloro del agua dejándola expuesta a la aparición de dichos microorganismos), así como en las resinas de intercambio iónico, que simplemente alteran el contenido en sales del agua hasta su agotamiento en breve plazo. "Igualmente, diversos análisis del agua pretendidamente científicos realizados a la vista del propio cliente son, en realidad, engaños puesto que lo único que producen es la precipitación de las sales, que todo agua debe tener para ser saludable, combinadas con el propio reactivo químico que añaden los comerciales".