Una rotonda para salvar el conflictivo cruce de las avenidas de Delicias y la Universidad (antigua N-521), con las de Héroes de Baler y Lope de Vega, en San Blas. Es la propuesta que el ayuntamiento planteó a comienzos de año al Ministerio de Fomento, titular de esta travesía urbana, para mejorar la seguridad en uno de los puntos negros de la ciudad. Ante el silencio del órgano ministerial, que no contempla esta intervención en ninguno de los apartados de su informe de presupuestos para el próximo año, el ayuntamiento no descarta asumir una intervención que entienden "necesaria", para "reducir la peligrosidad de este cruce", según las palabras del concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado. "Se han producido varios atropellos y accidentes importantes en ese punto que nos indican que es un punto peligroso", razonó el edil.

Por eso remitieron un informe técnico al Ministerio de Fomento a comienzos del 2010 apelando a la necesidad de acometer una serie de mejoras "con el fin de evitar o al menos disminuir el número de accidentes o bien atenuar sus consecuencias", recoge. Entre ellas destacaban tres: construir una rotonda para canalizar el flujo de vehículos en esa intersección, instalar sistemas reductores de velocidad en los puntos intermedios de la vía con buena visibilidad, y delimitar con barreras físicas los dos sentidos de la calzada, que ahora solo están separados por una doble línea continua.

UN ACCIDENTE MORTAL El informe hace referencia a que entre 2006 y 2009 se produjeron en ese tramo de 800 metros, 43 accidentes de tráfico. De ellos 15 tuvieron lugar en el último año y uno de ellos, una colisión entre una moto y un coche el 8 de noviembre de 2009, fue mortal. En los demás siniestros, 25 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, y también se produjeron "daños apreciables" en los vehículos.

Precisamente esa colisión mortal reabrió el debate sobre la necesidad de mejorar la seguridad en esta carretera convertida en vía urbana. La asociación de vecinos de San Blas, zona más cercana al lugar en el que se produjo el siniestro, solicitó al ayuntamiento que instalara un radar o reductores de velocidad en las curvas del cementerio. La segunda de estas medidas se incorporó al informe posterior que se remitió a Fomento.

Cinco semáforos y tres isletas canalizan actualmente el tráfico en la zona en la que se pretende construir una rotonda de 30 metros de diámetro, con dos carriles anulares de cuatro metros cada uno. "El ayuntamiento está a la espera de que el Ministerio acabe la obra", señaló el concejal de tráfico sobre los trabajos que desde hace varios meses se llevan a cabo en el trazado urbano de la N-521 para mejorar el firme de la vía. "Y el Ministerio tendrá que dar también su opinión sobre esta propuesta", añadió Jurado, que entiende que la construcción de la rotonda es una obra civil que el ayuntamiento puede ejecutar, "si el Ministerio cede este tramo al ayuntamiento", matizó.

Por el momento Fomento no contempla esta actuación. De hecho ninguna partida de los presupuestos del 2011 está destinada a este fin. Además, Demarcación de Carreteras tampoco ha recibido ninguna notificación para comenzar a redactar el proyecto.

"No creo que hubiera problema para incluir esta obra en el próximo presupuesto del ayuntamiento", señaló el edil de Tráfico al preguntarle este diario por esa posibilidad.

UN PRECEDENTE No es la primera vez que se plantea esta solución para resolver los problemas de tráfico de la zona, e incluso ya se incluyó en las inversiones a financiar con el presupuesto del ayuntamiento en el año 2007. La partida inicial rondaba los 400.000 euros y el ayuntamiento disponía de la autorización de Demarcación de Carreteras, que tiene la titularidad de la principal vía de la confluencia afectada.

La inversión se planteaba después de que distintos colectivos remitieran al ayuntamiento 400 firmas reclamando la transformación de ese espacio en una rotonda, por la peligrosidad. El ayuntamiento disponía ya de un proyecto para llevar a cabo la rotonda, pero no se hizo.