El Ayuntamiento de Cáceres ha criticado hoy que la Junta de Extremadura "busque polemizar con temas tan sensibles" como el caso de un anciano con síndrome de Diógenes que reside en una vivienda social de la ciudad.
El consistorio responde así al Ejecutivo regional, que consideró que los servicios sociales de base no habían actuado de forma correcta en el caso de este hombre.
Se trata de una vivienda social, de la que se han retirado más de 2.000 kilos de basura, en Aldea Moret, "en la que reside un hombre de 70 años, acompañado sólo por un perro y un gato, y en una situación extrema", según la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales.
El Ayuntamiento ha informado de que los servicios sociales han realizado hoy una visita al inquilino de la vivienda y le han ofrecido un alojamiento alternativo mientras dure la limpieza de la casa y se restablezcan los suministros de agua y luz, de los que no dispone en la actualidad.
Asimismo, se le ha ofrecido la posibilidad de acudir a un comedor, pero el inquilino "ha rechazado estas ayudas, y ha manifestado que desea estar en su casa y que no tiene intención de abandonarla", según el consistorio.
Ante las condiciones de habitabilidad de esta vivienda social de la Junta, los técnicos municipales han propuesto "un servicio de ayuda a domicilio que facilite el mantenimiento de la vivienda", algo a lo que también se ha negado, "de forma tajante" el inquilino.
En cuanto al estado de salud del anciano, el Gobierno local ha precisado que "se desconoce su situación real, puesto que ha sido imposible contactar con la persona encargada del centro de salud"; aunque se ha considerado "esencial" que sea atendido por los servicios sanitarios para "evaluar la situación".
Respecto a la limpieza de la vivienda, y en respuesta también a las críticas realizadas por la Administración regional, el Gobierno local ha subrayado que "se atendió inicialmente al requerimiento pero, al carecer de una orden judicial, la empresa de limpieza no podía proceder a entrar en la vivienda de un particular".
Además, ha explicado el ayuntamiento, "es necesaria la intervención de los servicios sanitarios, dependientes de la Junta, que no lo habían hecho, para la valoración y evaluación de la situación de la persona afectada".
Por último, han aclarado que los datos "avalan" la calidad de los servicios sociales, puesto "que solo en 2016 se ha ofrecido ayuda a 900 familias con un importe para primera necesidad que ha superado los 400.000 euros".
A su juicio, este dato "contrasta con la atención de la Junta que, a través de su decreto de Mínimos Vitales, solo destinó 14.000 euros en 2016 para la capital cacereña".
