El ayuntamiento agotará toda la subvención del plan de empleo social de Extremadura correspondiente a la anualidad de 2018. Esta es la previsión que maneja el gobierno local. La decisión todavía no es firme, dado que aún se está en plazo para su presentación, pero la previsión es que en la próxima anualidad se hagan todos los contratos. Esta posibilidad ya se apuntó el pasado jueves cuando desde el gobierno local se informó de que en el apartado de gastos de los presupuestos de 2018 se tendría que reservar la partida necesaria para la cofinanciación del plan de empleo social.

La convocatoria del plan se publicó el viernes 22 de septiembre en el Diario Oficial de Extremadura. El plazo, que es de diez días hábiles, para la presentación de la solicitud por el ayuntamiento empezó el día siguiente, el sábado 23, pero pasó al lunes 25, que era la primera jornada hábil. El plan, que está financiado con fondos de la Junta y de las diputaciones provinciales, destina a Cáceres una subvención de 990.000 euros en el año 2018 para la realización de contrataciones. Para cada contrato, que tiene una temporalidad de seis meses, se asigna una partida de 6.000 euros con cargo a los fondos del plan. El resto, hasta cubrir el total del sueldo que corresponde a cada trabajador, lo tiene que poner el ayuntamiento. Con dicha subvención se pueden hacer un máximo de 165 contratos en la anualidad de 2018.

La diferencia entre la convocatoria del próximo año y las anteriores es que en 2018 se permite una reducción de la jornada laboral del trabajador, el límite es el 70%, no se puede bajar de este porcentaje. La principal consecuencia de esta novedad es que la aportación del ayuntamiento va a ser menor. Esta posibilidad fue uno de los asuntos que se abordaron en la reunión en diciembre de 2016 entre el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado.

FINANCIACIÓN / El motivo de la negativa del gobierno local a coger el total de la subvención fijada para las anualidades de 2016 y 2017 fue que la asignación de 6.000 euros para cada contrato era insuficiente con la aplicación del convenio colectivo del Ayuntamiento de Cáceres, lo que obligaba a la entidad local a aportar una parte importante, de casi el 40% del total de la financiación de los contratos. El principal motivo era que se promovía un plan de empleo social por parte de la administración autonómica que hacía recaer un porcentaje destacado de la financiación en las arcas municipales.

En el articulado de la convocatoria de 2018 se establece que las entidades locales que se acojan a las contrataciones con reducción de jornada tendrán que acometer todos los contratos fijados en el plan, que en el caso de Cáceres son 165, además por parte del secretario general y el interventor de la corporación local se tendrán que justificar las dificultades económicas que impiden hacer todos los contratos con la jornada completa. Otra de las condiciones que se ponen para poder hacer contrataciones con reducción de jornada es que la entidad municipal disponga de un convenio colectivo que permita esta flexibilización.

En la anualidad de 2016 del plan de empleo social, el Ayuntamiento de Cáceres hizo 60 contrataciones frente al máximo de 162 que se podían con la subvención, mientras que en 2017 fueron 64 de una máximo de 160. El motivo era que se hacía recaer parte de la financiación en el ayuntamiento.