Las treinta familias que ayer levantaron chabolas en la barriada cacereña de Aldea Moret acceden a su derribo tras negociar con la Policía Nacional.

Al parecer, han conseguidos el compromiso municipal de que se les recibirá y analizará su situación. Ellos desean entrevistarse con la alcaldesa, Carmen Heras.

Limpieza La alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, informa que se "ha restaurado la tranquilidad" en Aldea Moret después de la instalación de una quincena de chabolas.

Heras explica que "no existe ninguna razón para presionar a la administración porque el ayuntamiento no puede regalar viviendas a quien las pida", sino que actúa con "total asepsia y objetividad técnica" para distribuir a familias en este tipo de viviendas de protección pública.

De hecho, la comisión encargada de la adjudicación de viviendas por adjudicación directa dependiente del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) efectuó ayer mismo una propuesta de adjudicación de 31 viviendas con arreglo a baremos que se basan en datos como la renta familiar, el número de hijos o las situaciones de desempleo.

"De las viviendas que tenemos para ofertar, se han distribuido con total asepsia y objetividad según baremos valorados por educadores sociales y abogados y sin ningún tipo de chantaje porque nadie es más que nadie", remarca.

En este sentido, la alcaldesa lanza un mensaje de tranquilidad para el barrio de Aldea Moret porque "el ayuntamiento aunque sea el adalid de los derechos sociales no puede permitir que se vaya contra el orden público, ni admitir este tipo de presiones que no tienen ningún sentido"