El expediente para la contratación de la gestión del agua no se cerró ayer. Pese al interés de los dos grupos políticos mayoritarios (PSOE y PP) por dictaminarlo, en la comisión de ayer no se llegó a votar. Solo se entregó el anexo de tarifas, que aumenta en un 48% la tasa del agua y en un 128% la de alcantarillado. Pero el anexo, que de media prevé aumentos máximos de hasta un 70% sobre lo que se paga ahora por la suma de las dos tasas, no se aplicará. Frente a esto, la solución que se plantea para reducir la incidencia de este incremento en la tarifa será recortar los costes por vía indirecta: se va a primar a las empresas que den en sus ofertas costes más bajos.

La intención de los dos grupos políticos mayoritarios es que el tarifario, aunque al final se incorporarse al expediente como cantidades máximas a aplicar y como referencia para las empresas licitadoras, no tenga un efecto práctico, ya que ambos coincidieron en que la incidencia real sobre la tasa tendrá que ser menor y ni siquiera llegar a un 60%, valor máximo que aparece en el anteproyecto de explotación del servicio, en el que se estima que los ingresos, que salen de la tarifa, se deben incrementar un 60% para pagar los costes del ciclo integral del agua (la depuración y el abastecimiento).

En principio el anteproyecto de explotación no se va a tocar (sería la cuarta vez en cinco meses) y lo que se haría, explicó el concejal delegado de Economía, Lorenzo de la Calle, sería retomar la propuesta inicial presentada por su concejalía y los servicios económicos, que consiste en que entre los criterios para la valoración de las ofertas presentadas al concurso de gestión se dé una mayor puntuación a las empresas con costes más bajos.

Para ajustar la relación de los criterios, que sirven para la valoración de las ofertas de las empresas, se quitarían puntos al canon del agua, tanto al inicial como al variable, unos puntos que se darían a las ofertas con unos costes totales unitarios que sean más bajos para que la repercu-