Cuatro días después de la polémica por el inesperado cierre de la carpa del Carnaval, el ayuntamiento mantuvo un encuentro con la Asociación del Carnaval. Lo hizo el concejal de Festejos, Pedro Muriel, que citó a la presidenta del colectivo, Marisa Iglesias. Tras el encuentro, el equipo de gobierno emitió un comunicado en el que señaló que el edil había explicado, "con los documentos oficiales", lo ocurrido el sábado. Muriel calificó de "positiva" la cita y aseguró que se desarrolló "en buen tono", después de las críticas que los carnavaleros han vertido contra el consistorio, al que han situado como único responsable.

Básicamente la conclusión del comunicado es que el ayuntamiento ha vuelto a culpar al gobierno regional de lo sucedido. "Ha sido un atropello por parte de la Junta contra los actos de Carnaval y contra el sector de la hostelería", dijo el concejal, que reiteró como la Junta, "de forma excepcional y unilateral, sacó una resolución que solo perjudicaba a Cáceres y a sus hosteleros. Que no respondieron a la petición de ampliación realizada por el consistorio, a pesar de que estaba hecha en tiempo y forma, que no atendieron a un requerimiento realizado vía fax, a pesar de que en ocasiones anteriores sí había sido atendido por este conducto, y que se han excusado en argumentos falaces, como el silencio administrativo, cuando para la ampliación de horarios no es posible si no hay consentimiento expreso".

El comunicado asegura que desde la Asociación del Carnaval de Cáceres "se han agradecido las explicaciones realizadas a la vez que las han considerado convincentes y argumentadas", según ha expuesto Muriel. El concejal que se encarga de gestionar el área de Festejos también ha incidido en que "en ningún momento se ha querido involucrar a la Asociación Cultural Cáceres Carnaval en las declaraciones que se han vertido entre Junta y Ayuntamiento porque no se quiere ni se debe hacer utilización política de una asociación que está trabajando por revivir el Carnaval".

Según Muriel, "la Junta debe recapacitar en su forma de actuar y reconocer que ha cometido un error en una orden que sólo perjudicaba a una ciudad, dado que, aunque intenten escudarse con otras ciudades de la región, casualmente dicha ciudad ya había cursado su petición de libertad de horarios antes de publicarse la resolución, lo que deja más en evidencia que esta orden era única y exclusivamente contra Cáceres, lo que es una actitud poco aceptable".

Por último, el concejal del área ha indicado que se va a seguir trabajando en la misma línea de los últimos años "de ir apoyando el Carnaval, de colaborar con los movimientos y asociaciones ciudadanas que están luchando por una fiesta que poco a poco está resurgiendo, a pesar de que algunos quieran poner palos en las ruedas de su futuro", zanjó en alusión nuevamente al ejecutivo autonómico.

El cierre el pasado sábado de la carpa de la plaza Mayor que realizó el ayuntamiento en virtud de una resolución de la Junta, ha generado una polémica sin precedentes en la historia del Carnaval. Desde el pasado domingo las reacciones se han ido sucediendo y han dado pie a un serio enfrentamiento entre la administración local y regional.

A ello se ha sumado la indignación de la Agrupación del Carnaval, que hoy tiene previsto mantener un encuentro para analizar lo ocurrido y establecer las estrategias de acción cara a próximas ediciones de la fiesta. Además, el pasado miércoles, unos 300 carnavaleros se dieron cita en la barriada cacereña de Las Trescientas en protesta por lo acontecido.