Que la subida salarial afecte a todos los empleados públicos municipales y no solo a los de las categorías A1 y A2. Ese es el objetivo de los sindicatos UGT, CCOO y CSIF, que la semana pasada solicitaron un encuentro con la alcaldesa, Elena Nevado, para intentar desatascar una situación que incluso el pasado 2 de noviembre sacó a los trabajadores a la calle. El encuentro se celebró ayer y a la cita también se sumaron el concejal de Personal, Domingo Expósito, y el portavoz del Gobierno, Rafael Mateos.

Jesús Solana, de CSIF, definió la cita de «satisfactoria» y habló de «acercamiento de posturas». Solana dijo que habían pedido al equipo municipal que «cualquier revisión salarial tiene que afectar a la totalidad de la plantilla. El gobierno argumenta que ya hay un acuerdo con Ciudadanos para que solo se suba el sueldo a las categorías A1 y A2, pero nos consta que Ciudadanos ve con buenos ojos nuestra propuesta».

Solana aseguró en declaraciones a este periódico que el PP los emplazará a una mesa general de negociación extraordinaria antes del pleno de este jueves (puede que hoy) donde presumiblemente se iba a aprobar la subida solo a las categorías A1 y A2. Los sindicatos quieren evitar que la sesión plenaria dé luz verde al acuerdo tal como está ahora y que la mesa de negociación ratifique un nuevo compromiso que pueda ser validado por el plenario.

«Vamos a intentar llegar a la totalidad de la plantilla. Nos gustaría que se respetara ese acuerdo y creemos que hay voluntad política para ello», reiteró Solana, quien recordó que como «prueba de buena fe» tanto la protesta que se iba a celebrar el viernes como la de mañana en la plaza de las Piñuelas quedaban suspendidas. «Las hemos desconvocado en tanto que el ayuntamiento apuesta por el diálogo». Solana anunció que más del 90% de la plantilla ha firmado apoyando las reivindicaciones sindicales y reclamando una subida salarial conjunta. De momento esas rúbricas tampoco se han entregado en el registro a la espera de alcanzar un acuerdo definitivo.

El desencuentro entre trabajadores y ayuntamiento se remonta al acuerdo que alcanzaron PP y Cs para destinar algo más de 600.000 a una subida global en el salario de los trabajadores en tres años. La regla de gastos no permitió hacer factible esa realidad y el gobierno local trasladó otra propuesta en la que la cifra bajaba hasta casi los 90.000 euros y solo para las categorías superiores A1 y A2. Esta propuesta se llevó a la última mesa de negociación y únicamente PP y Ciudadanos votaron a favor del incremento. PSOE y Podemos mostraron su malestar y se posicionaron en contra, al igual que las tres centrales sindicales.

Durante este tiempo los sindicatos han denunciado la «falta» de negociación colectiva por parte del equipo de gobierno y han reivindicado un aumento para los empleados públicos y no solo para los grupos A1 y A2, hecho que afectará a unos 80 funcionarios de los 650 que tiene el consistorio cacereño.

El Grupo Municipal de Ciudadanos consideró ayer en nota de prensa como muy positivo que los sindicatos hayan aceptado la propuesta de revisión salarial para todos los empleados municipales que llevaron PP y Ciudadanos a la última mesa de negociación, aunque lamentó la pérdida de tiempo que ha supuesto la actitud de los representantes de los trabajadores.

FALTA DE RESPETO / El portavoz municipal Cayetano Polo recordó que en la mesa de negociación del 18 de octubre los sindicatos la abandonaron, «lo que nos pareció una falta de respeto no solo a la mesa sino a todos los empleados municipales ya que por su actitud intransigente no se iba a poder materializar la revisión durante este año».

Polo consideró positivo «que los sindicatos hayan entrado en razón y acepten la propuesta que se llevó por la presidencia en dicha mesa, aunque en ese momento no quisieron ni siquiera negociarla, abandonándola en una clara falta de respeto a sus componentes».

En este sentido el portavoz recordó que tras esta situación, «y muy a nuestro pesar porque consideramos necesaria la revisión salarial para todos los empleados municipales, solo ha salido adelante la subida a los grupos A1 y A2, que por otra parte era nuestra petición al equipo de gobierno. Aunque valoramos este cambio de actitud, lamentamos profundamente la pérdida de tiempo por la irresponsabilidad de los representantes de los trabajadores, porque en lugar de pensar en el beneficio de todos, solo pensó entonces en el suyo propio», sentenció.

A lo largo de las últimas semanas el equipo de gobierno también ha afeado la actitud de las centrales sindicales, a las que acusado incluso de tratar de chantajear al ayuntamiento con sus paros. La alcaldesa, Elena Nevado, llegó a asegurar en una comparecencia: «Los sindicatos nos pedían más ayudas sociales, retomar privilegios de antaño y eso es un despropósito. No nos pueden pedir que paguemos las lentillas a toda la familia. Las mujeres de los trabajadores no trabajan en el ayuntamiento. Es un abuso que como equipo de gobierno no podemos permitir», zanjó la regidora cacereña.