La Comisión Municipal de Urbanismo siguió ayer con el estudio de las alegaciones presentadas a la revisión del Plan General Municipal (PGM), actual denominación del PGOU, pese a que el presidente de la Agencia de la Vivienda de la Junta, José Javier Corominas, opinó el pasado viernes que el desarrollo del planeamiento "sufre una parálisis inmediata" desde que la semana pasada se acordaron los usos permitidos dentro de los límites de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de los Llanos, que invalidan el desarrollo de más de 10.000 viviendas que se planifican en el PGM, aunque sólo afecta a parte de uno de los sectores que el nuevo plan general de urbanismo considera como prioritarios, incidiendo en 58 de las 130 hectáreas que ocupa.

El presidente de la comisión, José Antonio Villa, indicó que la intención es seguir con el estudio de las alegaciones presentadas a la aprobación inicial del PGM, aunque remitió a la comparecencia de esta mañana del alcalde, José María Saponi.

La portavoz del grupo socialista, Carmen Heras, opinó que lo más prudente sería no seguir y que se "repase" el nuevo plan una vez que se conocen los usos permitidos. Aunque apuntó que el nuevo plan rector de la ZEPA no está aún publicado, sí advirtió de que puede darse la circunstancia de que el plan general está aprobado provisionalmente antes que el plan rector de la ZEPA se ratifique definitivamente, lo que llevaría a una nueva revisión del nuevo planeamiento general de la ciudad.

El concejal independiente Felipe Vela consideró que se debe seguir con la tramitación del plan y consideró que lo que se tiene que hacer es recalcular el reparto de los sistemas generales (grandes dotaciones de suelo a obtener por la ciudad) entre los nuevos polígonos urbanizables.

El portavoz de IU, Santiago Pavón, tiene previsto detallar hoy la posición de su grupo, que presentará una proposición sobre este asunto en el pleno.