El ayuntamiento ha iniciado los trámites para poner en marcha una unidad canina antidroga en la policía local. Su objetivo principal será la prevención contra el consumo de estupefacientes en colegios e institutos mediante charlas y talleres, además de colaborar con los cuerpos de la Policía Nacional y Guardia Civil en registros y controles.

El coqueteo de los adolescentes con las drogas es un asunto que preocupa a padres e instituciones. En Cáceres el inicio del consumo de drogas ha bajado hasta los 13 o 14 años, edad en la que comienzan a probarse sustancias como la marihuana o el hachís en las zonas de ocio de la capital cacereña, en el entorno de los centros educativos e incluso durante los recreos. Las sustancias más habituales en esta ciudad son la marihuana, el hachís y la cocaína.

Actualmente Policía Nacional cuenta con dos planes específicos orientados a atajar el trapicheo en las zonas escolares y de ocio. Ahora se unirá esta unidad, con la que se busca que esos programas sean más efectivos. "Es algo necesario e importante, porque fundamentalmente se trata de ofrecer prevención en institutos y proteger a los menores que tengan la intención de iniciarse en las drogas", explica el jefe de la policía local, Emeterio Corchado.

COLABORACION El otro gran objetivo será "echar una mano a Policía Nacional en controles de estupefacientes y drogas", según el concejal de Movilidad Urbana, Valentín Pacheco. El Cuerpo no cuenta actualmente con este servicio, por lo que se ve obligado a solicitar perros adiestrados a la unidad de Badajoz o a la Guardia Civil. Con la puesta en marcha de la Unidad en la policía local los animales se encontrarán en la ciudad y podrán colaborar cuando se les requiera.

El servicio se crea por iniciativa de dos agentes municipales, Julio Bejarano y Manuel Domínguez, que actualmente pertenecen a la unidad de operaciones. Ambos asistieron con sus perros el año pasado, a nivel personal, a un curso de adiestramiento canino que organizó la Academia de Seguridad Pública de Extremadura. A raíz de ahí les surgió la idea y propusieron dotar a la policía local de esta sección. De hecho la unidad canina contará con dos perros, un pastor alemán y un boxer, propiedad de estos agentes.

Los trámites para su puesta en marcha se encuentran avanzados. Actualmente se están ejecutando las obras para construir los cheniles en los que se alojarán los animales, que estarán situados en el depósito de la jefatura. Los trabajos se financiarán a través de un convenio con Caja de Extremadura.

Habrá cinco perreras, que se utilizarán también para acoger a los perros abandonados que recoja la patrulla verde. "Estamos buscando un vehículo adaptado para transportar los animales, que queremos comprar con ayudas del Ministerio del Interior", dice Pacheco.

Antes de empezar a trabajar los agentes deberán firmar un contrato de cesión de los animales al ayuntamiento, en el que los policías figurarán como dueños ilegítimos y el consistorio se encargará de su mantenimiento. Por el momento, a la espera de que se constituya formalmente la unidad, los agentes acuden cada día a la jefatura con sus perros, con los que entrenan varias horas para que no pierdan su memoria olfativa.