El alcalde, José María Saponi, y la concejala de Bienestar Social, Basilia Pizarro, firmaron ayer sendos convenios de colaboración con Cáritas Diocesana y con la Asociación de Enfermos de Alzheimer, Alzhei. El primero, cifrado en algo más de 18.000 euros, consiste en la ayuda a colectivos de mujeres en situación desfavorecida, sin formación laboral que las capacite para su inserción en el mundo del trabajo.

El convenio dura un año y contiene talleres, actividades de seguimiento y actividades realizadas fuera del entorno del barrio. Su objetivo es impulsar procesos de desarrollo personal y familiar en distintos ámbitos.

El segundo convenio supone la continuación del proyecto Respiro familiar , cuyo objetivo es mejorar la situación en la que se encuentran las familias con personas enfermas de alzheimer, así como a los propios enfermos a través de la prestación del servicio de ayuda a domicilio.

El convenio está cifrado en 12.000 euros y su duración también es de un año. La asociación Alzhei se obliga, para hacer el proyecto, a poner un trabajador social y auxiliares de ayuda a domicilio para la prestación, en cómputo anual, de 2.064 horas de servicio. Las familias beneficiarias serán seleccionadas conjuntamente por el Instituto de Asuntos Sociales y Alzhei.

Al acto de ayer, celebrado en el ayuntamiento, acudió el director de Cáritas, José Manuel López Pereda, aunque no pudo asistir el responsable de la asociación cacereña Alzhei.