La nueva normativa local que regulará el ocio pretende dar vía libre a la apertura de establecimientos con la licencia de café concierto en la ciudad y poner fin a la picaresca de aquellos hosteleros que se han servido de las imprecisiones de la normativa anterior para reabrir sus locales y prestar un servicio diferente al que autorizaba la licencia concedida. El borrador se da ya por definitivo y está previsto que se presente ante la próxima comisión de Seguridad --el 22 de abril si no se convoca ninguna con caracter extraordinario-- para que pueda llevarse al primer pleno municipal del mes de mayo. Entre ambas convocatorias deberá mediar un periodo para presentar alegaciones al texto.

La futura Ordenanza Municipal sobre Protección del Medio Ambiente en materia de Ruidos y Vibraciones ha necesitado dos meses, cuatro borradores e innumerables reuniones entre los técnicos municipales y los concejales de Dinamización, María José Casado y Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, para consensuar un texto más conciso que el que se aprobó en el año 1997. El documento resultante no supone una nueva normativa pero sí una modificación sustancial del texto anterior con el fin de normalizar la situación de los locales de ocio nocturno y dar respuesta a las necesidades actuales.

MAS CONCIERTOS Para poner orden, la nueva ordenanza no introduce nuevas categorías ni deshecha ninguna de las anteriores, pero sí se concretan las descripciones de cada una de ellas para dar cabida a los nuevos usos: cafés concierto, sala de fiestas o sala de concierto, con el fin de solucionar el problema que supone ahora organizar espectáculos musicales en directo, y no tener que recurrir a licencias excepcionales para llevarlos a cabo.

Otra de las novedades es que se erradica la situación de vacío legal que aprovecharon muchos locales durante años para reabrir dos horas después de haber cerrado y continuar sirviendo copas, haciendo uso de una licencia que no permitía poner alcohol. A estos se les exigirá que adapten los usos del local a aquello que les autoriza la licencia en vigor y que lleven a cabo las reformas oportunas para cumplir con la ordenanza y con las restricciones de la nueva ley del ruido que se aprobó el pasado mes de octubre. Además, se les dará la opción de cambiar de licencia a aquellos locales que así lo deseen, siempre que lleven a cabo las modificaciones oportunas para cumplir con los requisitos.

Lo que no cambiará, tal y como ya dijeron cuando se planteó la reforma de la ordenanza es la condición de zona saturada de La Madrila y Peña del Cura, la plaza mayor y alrededores, que continúan bajo la consideración de zonas ambientalmente protegidas. Otra de las cuestiones que se mantendrá inalterable es que la distancia mínima entre los establecimientos de las zonas no saturadas deberá ser del al menos 50 metros.

Desde el ayuntamiento recalcar que los cambios se han estudiado de forma pormenorizada con la mirada puesta en reordenar el ocio nocturno en la ciudad. Para ello, se han tomado como modelo las ordenanzas aprobadas en otras ciudades similares a Cáceres como Salamanca y Gijón, pero también algunos de los últimos textos aprobados en grandes ciudades como es el caso de Barcelona.