El gobierno municipal cacereño ha descartado definitivamente la adecuación de un párking en el jardín del convento de las Trinitarias, situado en el casco antiguo, pero mantiene negociaciones con la congregación para restaurar este rincón y abrirlo al público como nuevo lugar de esparcimiento en la Ciudad Monumental. Así lo anunció ayer a EL PERIODICO el concejal de Turismo, Manuel Rodríguez Cancho, quien también adelantó el propósito de rescatar los patios y jardines de la parte antigua, "que son bienes patrimoniales como las iglesias o los palacios".

El ayuntamiento ha barajado durante años la posibilidad de ubicar un párking en el jardín de las Trinitarias, de unos 500 metros cuadrados, para ampliar los estacionamientos del casco antiguo. Tendría entre 30 y 40 plazas en superficie. Sin embargo, según Cancho, no se ha creído oportuno modificar finalmente el Plan Especial de Protección del Patrimonio Arquitectónico para esta actuación, porque, entre otras cuestiones, se trata de un espacio verde con varios siglos de antigüedad.

"Haremos visitable el jardín, previa rehabilitación de este enclave y del muro que le rodea, ahora derruido", señaló el edil.

PATRIMONIO VERDE Cancho también advirtió que los patios y rincones verdes de la parte antigua sólo gozan de la protección general del plan especial, "pero carecen de una declaración específica y debemos tender a ello", dijo, recordando la labor de otras ciudades como Segovia, Córdoba o Toledo. "Son un modelo a seguir", agregó. Algunos enclaves ya están rehabilitados, como los jardines de Ulloa (junto a San Jorge), el de las Juderías o el situado entre los palacios de Moctezuma y Episcopal. Pero todavía quedan varios por recuperar en la parte antigua, entre ellos el de las Trinitarias.

"El Plan de Excelencia Turística debe poner en valor todos los rincones de la Ciudad Monumental y abrirlos al público para la promoción de Cáceres", dijo Cancho, que destacó la importancia de estos enclaves por "el frescor, la humedad y la imagen que aportan al patrimonio".