Las obras del colector del Perú supondrán la eliminación del cruce de la avenida de la Hispanidad con la estación de autobuses, uno de los principales puntos negros del tráfico en la ciudad por su peligrosidad.

La segunda fase de esta actuación, que comenzó ayer, prevé la ampliación de la mediana de la avenida cacereña en su intersección con la calle Marraquech. Los vehículos pueden ahora girar tanto a la izquierda como a la derecha pero, en adelante, tendrán que utilizar las rotondas del pabellón Multiusos y de Renfe para cambiar de sentido.

Según avanzó ayer el concejal de Obras, José Joaquín Rumbo de la Montaña, el importe de esta actuación asciende a 387.927 euros (64,5 millones de pesetas) y consistirá en la conexión del colector que llega hasta la gasolinera de la avenida de Alemania con el general de la Hispanidad.

La primera fase fue acometida por la junta de compensación del polígono del Perú y ahora el ayuntamiento se encargará de completarlo. Para ello, abrirán zanjas en el solar situado detrás de la gasolinera para cruzar por una zona verde hasta la misma intersección. Esta fórmula evitará cortar al tráfico la avenida de la Hispanidad. Las obras, a cargo de la empresa Santano, acabarán en un mes y medio.