La alcaldesa, Carmen Heras, se reunirá esta mañana con directivos del grupo empresarial de Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual para abordar el futuro del servicio de autobuses urbanos. La última adjudicación de la concesión del servicio de autobuses recayó en el año 1999 en Autobuses Urbanos del Sur, empresa que pertenece al grupo de Díaz y Pascual, por plazo de 15 años.

Los últimos años de la concesión del servicio coinciden con la complicada situación financiera por la que pasan las empresas de Díaz Ferrán, que ha obligado al gobierno local a incrementar la aportación que da al mes con cargo al déficit del autobús, cantidad que es la que permite que el servicio se pueda prestar y que el centenar de trabajadores esté cobrando.

Si el servicio continúa con las mismas condiciones, para el ayuntamiento podría no tener sentido la concesión, siendo mejor una gestión directa o convocar un nuevo concurso, pero antes se tendría que resolver la deuda que el consistorio mantiene con la empresa de los déficit de años anteriores, unos 7 millones.

Entre los fines de la reunión están que el gobierno local sepa de los responsables de la empresa si sigue y en qué condiciones, si ha vendido la concesión de Cáceres o si la va a vender (como ya hizo en enero con la de Getafe) y si la deuda de Cáceres se ha utilizado como aval ante una entidad bancaria para atender otros pagos del grupo.

Trapsa, cuyo consejero delegado es Gerardo Díaz Santamaría, hijo de Díaz Ferrán, es la principal compañía del sector transporte del grupo de Ferrán y Pascual. A la entrevista de esta mañana podría asistir Díaz Santamaría.