El portavoz del equipo de gobierno, Andrés Nevado, pidió ayer al ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que paralice el proyecto de Portaje y haga realidad la construcción de una nueva presa en el Almonte-Monroy, iniciativa que ya estaba aprobada por el gobierno Aznar y que incluso fue sometida a información pública. Pero el cambio de planes de Moncloa no ha gustado a las filas populares cacereñas y ayer la Comisión Municipal de Gobierno ratificó las 12 alegaciones presentadas hace dos días al proyecto de conducción de agua desde el embalse de Portaje hasta Cáceres, una actuación que estaba en fase de información pública y cuyo plazo para alegar concluía precisamente ayer.

Nevado explicó que las alegaciones son de carácter técnico y que han sido redactadas por el jefe del servicio de Infraestructuras y el jefe de la inspección de servicio del consistorio. De las 12 el portavoz municipal destacó seis. La primera se refiere a lo que Nevado denominó "error demográfico grave". Es decir, el proyecto que se redacta atribuye a Cáceres 82.235 habitantes, o sea el número de vecinos que tenía la ciudad en el 2000, cuando a 1 de enero del 2006 cuenta con 90.930. La Confederación Hidrográfica del Tajo hace, además, una estimación censal para dentro de 50 años que a juicio de Nevado es errónea: habla de 96.321 "cuando la realidad será de 140.000 habitantes".

La segunda alegación se centra en que el proyecto no contempla el abastecimiento a ninguna de las otras 12 poblaciones a las que va destinado, puesto que sólo prevé siete salidas, pero ni están presupustadas, ni diseñadas, ni calculadas. Otra alegación se refiere a la importante subida de tarifas: 1,30 euros por metro cúbico de agua o lo que es lo mismo: 210 pesetas, una cantidad "que no la paga nadie en España", subrayó Nevado.

COSTE El portavoz apuntó asimismo que el proyecto imputa a la ciudad el pago del 80% de la obra, cuando se trata de una presa que se construyó en los años 80 por compensaciones del trasvase Tajo-Segura y estaba pensada para pequeños regadíos.

La quinta alegación se refiere a que el estudio redactado por la CHT no calcula el peso de las tuberías que irán colgadas de los puentes del Tajo o los posibles deslizamientos de taludes que éstas podrían provocar al discurrir por los márgenes de la vía.

Por último, Nevado se refirió a que el estudio no incluye la depuración de aguas. Dijo que análisis efectuados en Portaje arrojaban colimetrías positivas y que en la Ribera Fresnedosa vierten Pedroso de Acim y una parte de Torrejoncillo, que no disponen de depuradora. "¿Cómo vamos a beber agua contaminada?", se preguntó el portavoz.

Recordó que Almonte costaría 34 millones y Portaje valdrá 61. "Solicitamos que se retrotraigan las actuaciones de Portaje al proyecto sobre el Almonte-Monroy", concluyó Nevado.