Ayuntamiento, Junta y policía local siguen ya el rastro a más de 600 pisos turísticos ilegales que podría haber en Cáceres, según confirmó ayer a este diario el concejal de Turismo, Raúl Rodríguez, quien recordó que recientemente dos de ellos han sido sancionados con sendas multas de 6.000 euros. El elevado índice de pisos vacíos tras el descenso de estudiantes y el boom de la burbuja inmobiliaria ha hecho proliferar un negocio cuyos protagonistas son los cacereños que no saben qué hacer con la vivienda que compraron aprovechando el tirón del sector.

No hay barrio específico para ellos, los ilegales «están repartidos por toda la ciudad, incluso muchos en el extrarradio», explicó Rodríguez. «El acceso a los mismos es sencillo porque hay decenas de plataformas online que los ofertan». En algunos casos son viviendas «que fueron usadas por estudiantes, y también pisos nuevos, hay de todo», señaló el edil.

Ninguno de esos más de 600 inmuebles está dado de alta para la actividad que desarrolla, de manera que es la policía local quien realiza inspecciones y cuando detecta irregularidades da traslado de las mismas a la Junta, administración regional que tiene competencias en la materia.

Rodríguez, a preguntas de este periódico, subrayó que las agencias inmobiliarias cacereñas son ajenas a esta actividad fraudulenta aunque sí indicó que buena parte de los pisos están puestos en alquiler a temporada completa pero si no son arrendados, sus propietarios deciden finalmente alojar en ellos a turistas de forma momentánea, generalmente a 50 o 60 euros el fin de semana, un precio contra el que los establecimientos legales apenas pueden competir.

Los turistas que se alojan en apartamentos ilegales no computan en la estadística oficial, es decir, es como si jamás hubieran pisado Cáceres puesto que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se basan en las pernoctaciones hoteleras y los que se alojan en estos pisos no quedan registrados. En consecuencia, si las cifras de turismo descienden no siempre es porque haya menos turistas sino porque los que hay no se han computado.

A fecha de hoy existen censados en la ciudad 130 alojamientos turísticos. Pero la competitividad crece. Según el informe UrbanTUR 2016, un análisis que elabora cada cuatro años la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, las ciudades españolas se enfrentan a retos nuevos que antes no formaban parte de la agenda del turismo urbano y que en la actualidad tienen profundas implicaciones sobre su propio modelo de ciudad y de convivencia ciudadana: esto es, apartamentos turísticos, muchos ilegales, que ya superan en un 5% las plazas hoteleras ofertadas.