El ayuntamiento tendrá que readmitir a un trabajador al que despidió en noviembre del 2008, o bien pagarle una indemnización superior a los 21.000 euros. Así lo resolvió el pasado 23 de febrero el Juzgado de los Social 1, que declaró el despido improcedente, y ahora lo ratifica la Sala de lo Social del TSJEx, que ha desestimado el recurso que interpuso el consistorio contra la sentencia del Juzgado y confirma esta.

Jesús F. Ramos comenzó a trabajar para el ayuntamiento, como educador social, en octubre del 2002. Fue contratado para el Programa Urban Calerizo, estipulándose que el contrato "durará hasta el fin de la obra" --está previsto que concluya el 31 de diciembre del 2010--, pero en noviembre del 2008 se le comunicó la extinción del contrato. El recurrió y la justicia le da la razón.