El consistorio ha requerido a los propietarios de la instalación de la antigua piscina de La Cañada que ejecuten obras que garanticen las condiciones de seguridad, ornato y salubridad en el recinto, debido a que se considera que el estado actual en el que se encuentra la instalación supone un peligro para los viandantes. Las obras consistirían en el tapiado de todos los accesos al recinto de la piscina y el relleno de los pozos que hay en las inmediaciones de la instalación. El consistorio ha dado un plazo de diez días para que se realicen las mejoras.

El contenido de la orden de la alcaldía en la que se pide la ejecución de las obras se publicó ayer en el boletín oficial de la provincia, aunque contra esta resolución del alcalde se puede interponer recurso de reposición.

La resolución de la alcaldía parte de un informe de los técnicos municipales tras una visita realizada a las instalaciones de La Cañada, en la que se comprobó que el recinto tenía los accesos abiertos y presentaba un estado de abandono con escombros, basuras y restos quemados; también se advertía de que en el interior queda una pequeña piscina sin agua y que en las cercanías de la torreta eléctrica, situada fuera del recinto, hay dos pozos que están abiertos.

Los técnicos, tras considerar que el inmueble y sus alrededores representan un peligro para los viandantes, además de ser insalubre, recomiendan cerrar todos los accesos con una tapia de dos metros de alto y tapar los pozos, rellenándolos de tierra.

La resolución de la alcaldía está dirigida a los propietarios, que son particulares, cuatro hermanos, y a la entidad mercantil Isla de Cáceres, que alegaron que el responsable del mantenimiento de la parcela es el usufructuario de la misma, argumento que el consistorio entendió que no exime de ejecutar las obras, motivo por el que en la resolución se ordena la ejecución de las mismas, advirtiéndose de que en caso de incumplimiento de la orden el consistorio las acometerá subsidiariamente e impondrá multas a los propietarios.

LA RECEPCION DE PROEXSA En otros asuntos urbanísticos, la comisión local acordó ayer aplazar la decisión sobre la recepción de la urbanización del residencial de Proexsa. Su presidente, el concejal José Antonio Villa, indicó ayer que se han solicitado nuevos informes y explicó que el inconveniente es que hay instalados depósitos de las canalizaciones de gas en un espacio que se destina a zona verde y que ya hay una resolución judicial en contra de las recepciones en estos casos. Esta situación se resuelve en el nuevo plan de urbanismo, que da al suelo un uso para infraestructuras privadas.