El ayuntamiento ha paralizado la obra que la promotora Mego realiza en la Huerta del Conde, donde está aprobada la construcción de un residencial de 389 viviendas. La orden de suspensión se hizo efectiva el pasado jueves y se precintó la entrada a la parcela. La causa es que la promotora inició la explanación del terreno sin que la aprobación del programa de ejecución del residencial, que incluye el proyecto de urbanización, se hubiese publicado en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) y el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). La aprobación no será efectiva hasta que se cumpla este trámite.

La paralización, suspensión y precinto de las obras son medidas cautelares que se han tomado como parte del procedimiento abierto para la restauración del orden urbanístico presuntamente vulnerado. El consistorio también ha acordado la apertura de un procedimiento sancionador y ha tipificado los hechos que se sancionan como infracción grave con una propuesta de multa por valor de 75.126 euros.

Mego presentará alegaciones en las que justificará que es el consistorio el que tenía que haber remitido el anuncio para su publicación en los dos documentos oficiales, y en las que se recordará que el pleno de la corporación municipal aprobó el programa de ejecución, con el proyecto de urbanización, en el mes de octubre, decisión que, a pesar de que han transcurrido tres meses, todavía no se ha publicado.

Desde la empresa se ha asegurado que el anuncio saldrá en el DOE y el BOP en próximos días y se espera que las obras se reinicien en breve. Además se recuerda que al acuerdo del pleno se dio publicidad con su aparición en los medios de información y que hasta ahora no se ha llegado a colocar "ningún ladrillo".

DENUNCIA La Huerta del Conde es un espacio sensible por su valor arqueológico y está protegido por el plan de urbanismo. En este enclave son necesarios sondeos previos a cualquier actuación y seguimiento de las obras. Adenex y la Plataforma de la Ribera del Marco denunciaron en octubre, a los pocos días de que la comisión de Urbanismo dictaminase a favor del programa de ejecución, que se estaba trabajando en la Huerta del Conde sin un seguimiento arqueológico.

Se advertía en las dos denuncias del valor de la zona y de los daños que se han podido causar desde que se iniciaron los movimientos de tierra hasta la intervención de la administración, incluso se consideró que el consistorio hacía dejación de sus funciones al no estar encima de una zona donde se encontraron restos romanos durante la ejecución del edificio de los juzgados, que está enfrente del residencial.

Sin embargo, la orden de paralización dictada por el consistorio, que es la segunda que afecta a esta obra, no se basa en la protección arqueológica que se asigna al terreno, sino en el incumplimiento del proceso administrativo de dar publicidad a la aprobación del programa de ejecución antes de que se inicien las obras de urbanización.