La guardería municipal de La Cañada sigue cerrada tras cinco años desde que se acabó de construir y los vecinos empezaron a ocupar las viviendas de esta barriada situada junto a la carretera de Badajoz. La concejala de Asuntos Sociales, Basilia Pizarro, explicó a este diario que la intención del ayuntamiento es poder abrirla "a principios del año que viene o febrero" tras la petición cursada a la Junta de Extremadura este verano para que financie la dotación en mobiliario con 58.584 euros.

Este inmueble forma parte de los edificios de compensación construidos en esta zona por la promotora W Canchales y que, según Pizarro, está bien dotado con cocina, patio trasero y habitaciones que habría que adaptar para acoger a los niños.

La concejala hizo hincapié en la importancia de contar con estas instalaciones, ya que atenderían a familias de barrios del sur de la ciudad como Aldea Moret o Nuevo Cáceres en el que hay muchas parejas jóvenes. Pizarro recordó que la solicitud a Bienestar Social es similar a la que realizó al Instituto de la Mujer para que se pudiera abrir la guardería de La Mejostilla mediante un plan para la conciliación de la vida laboral y familiar.

En este sentido, justificó que debe ser esa consejería la que pague los muebles porque tiene las competencias en guarderías y dejó abierta la posibilidad de que el ayuntamiento aporte una parte de la cantidad solicitada.

Pizarro indicó que el consistorio ya ha hecho frente a los gastos para evitar que puedan producirse daños con la instalación de rejas y una persiana metálica, aunque el acceso al recinto, lleno de suciedad, es fácil ya que el vallado carece de candado.

La guardería de La Cañada tiene capacidad para un centenar de niños, añadió Pizarro, y sería adjudicada a una empresa para su explotación. La idea es que estuviera abierta desde las 7.30 horas como la de La Mejostilla.