La comisión local de Patrimonio retomó ayer el expediente para la recuperación de la finca El Tinajón, que el consistorio estima que es de titularidad municipal. En este paraje está la cantera de la empresa Construcciones y Aridos Olleta. El dictamen de la comisión da un paso más al considerar que hay que iniciar acciones judiciales para la recuperación de la finca, que tiene una superficie de unas 7 hectáreas.

La comisión de ayer fue una sesión en la que entraron distintas cuestiones que estaban pendientes de resolver, algunas desde hace varios meses, como el caso de la cantera. Ya en el 2003 hubo un acuerdo para iniciar un expediente que fijase quién tiene derecho sobre esta finca. Durante el 2004 se tramitó un proceso administrativo y la empresa propietaria de la cantera alegó e incluso valoró que el proceso iniciado no se ajustó a la legalidad.

El ayuntamiento no ha encontrado ningún acuerdo o resolución en la que se autorizase a la empresa la ocupación de la finca. Según fuentes municipales, durante el plazo de alegaciones tampoco ha quedado constatado que la empresa tuviese derecho sobre la titularidad del terreno.

El expediente llegó ayer a un punto en el que el consistorio, a tenor de la decisión de la comisión local, está dispuesto a recuperar la finca con un proceso judicial, que tardará en resolverse un par de años, y que en caso de fallarse a favor de las pretensiones municipales supondría el fin de la actividad extractiva en esta zona de la sierra de la Mosca.

El expediente de recuperación de la finca se tramita desde hace más de dos años, pero Olleta está en la sierra de la Mosca desde hace, por lo menos, unos 30 años. El consistorio concedió en 1978 licencia a la empresa Olleta para instalar una planta trituradora de áridos junto a la carretera de Medellín, en las estribaciones de la sierra. La decisión se adoptó después de que se requirió a la empresa constructora y de áridos la legalización de la cantera.

UGT, MOLINO Y RENFE El plan general de urbanismo en vigor, que actualmente está en fase de revisión, establece que la distancia entre una actividad extractiva y el casco urbano debe ser de, por lo menos, dos kilómetros.

Aunque la expansión de Cáceres por el sur es menor a la experimentada por el norte, en los próximos meses se iniciarán las obras de la urbanización Vistahermosa, que va a ser el enclave residencial más cercano a la cantera, en ese límite de los dos kilómetros. Además, en la revisión tendrá que quedar regulado cómo será el crecimiento de la ciudad por el sur y su compatibilidad con la cantera. Ya hubo hace unos años un intento de variar el plan general de urbanismo para la ejecución de un residencial con más de mil viviendas que estarían dentro de ese límite de los dos kilómetros. La Junta, primero, y el TSJEx, después, en el contencioso que se interpuso, se posicionaron en contra de la variación del plan.

En otros asuntos, la comisión acordó ayer ampliar hasta el 2019 la cesión a la Fundación Francisco Largo Caballero del edificio de la calle Olmos, donde estuvo la Casa del Pueblo, para museo histórico del movimiento obrero. También se siguió con la tramitación para proceder a la adquisición de los restos de un antiguo molino que había en Fuente Fría y terrenos anexos al mismo. Y se acordó requerir a Renfe y a las servicios municipales de parques y jardines y de limpieza viaria que se adecenten las vías de ferrocarril a su paso por el casco urbano.