El alcalde, José María Saponi, anunció ayer que dentro de la unidad de mediación social (los agentes de barrio) de la Policía Local habrá un grupo especializado en la asistencia a enfermos, discapacitados y mayores, y que también atenderá a los que "a las tres o a las cuatro de la mañana se sientan incomodados en su tranquilidad", quienes, según dijo el alcalde, "encontrarán a una especie de sereno, que será un policía que les echará una mano". Saponi realizó estas declaraciones en la Cope, en su segunda entrevista esta semana a un medio de comunicación con motivo de la finalización del año.

Desde la llegada del PP al gobierno local, en junio de 1995, la plantilla de la policía municipal se ha incrementado en aproximadamente un 50%. Tras un primer ensayo de policía de barrio realizado en la anterior legislatura, que tuvo como principal inconveniente la falta de efectivos, hace dos años se constituyó la unidad policial de mediación social, con la división de la ciudad en distritos a los que se asignaban agentes.

TASA DE REPOSICION

El incremento de la plantilla de la policía ha sido posible porque el gobierno no ha aplicado a este colectivo la tasa de reposición de efectivos, que sólo permite cubrir en la administración las vacantes que se producen más un 25% de las mismas y que no afecta a los cuerpos de seguridad. La tasa de reposición ya no se aplicará en los presupuestos del 2003, según explicó el concejal de Personal, Santos Parra, aunque la decisión sobre incremento de la plantilla está condicionada por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, añadió el edil, que matizó que todavía no está definida la oferta pública de empleo del próximo año. No obstante, Parra indicó que, tras los incrementos de los últimos años, la plantilla de la policía "está equilibrada".

La oferta de empleo público se incluirá en los presupuestos municipales, que el alcalde confía en que se puedan aprobar en pleno antes de que acabe el año, según apuntó en declaraciones a la Cope. Saponi calculó que en inversiones habrá un gasto "del orden de los doce millones de euros".

La elaboración del presupuesto del 2003 está condicionada por la reforma de la Ley de Haciendas Locales, que como novedad más destacada presenta la supresión del IAE, y por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que obliga al déficit cero en la administración. El presupuesto del 2002 fue de 54 millones de euros, y el del próximo ejercicio ascenderá a aproximadamente 60 millones (10.000 millones de pesetas).