El ecoparque (el nuevo vertedero con la planta de reciclaje, compostaje y valoración de residuos sólidos) no estará acabado hasta dentro de año y medio. Esto crea un grave problema a Cáceres debido a que a partir de julio vence el compromiso de Conyser de encargarse de tratar los residuos en el vertedero. Esta situación llevó ayer a los concejales de la comisión local de Contratación a dictaminar la modificación del contrato con Conyser, variación que va a tener un coste anual para el consistorio de 450.000 euros.

Cuando hace dos años y medio salió a concurso que una empresa gestionase el servicio municipal de recogida de residuos y de limpieza viaria no se metió el tratamiento de esos residuos en el vertedero. No se hizo debido a que en esas fechas ya estaba en trámite la realización del ecoparque, una instalación que cuando estuviese finalizada contaría con su propio concurso de concesión de su gestión a una empresa para tratar la basura (grandes grupos, como Urbaser o FCC, gestionan ecoparques en la región).

Conyser volvió a quedarse con el concurso de recogida de los residuos y limpieza viaria. Su gestión se inició en julio del 2006 y la empresa cacereña también se encargó del tratamiento de residuos en el vertedero actual de la carretera de Badajoz, ya que fue una mejora que presentó con su oferta, aunque se trataba de un ofrecimiento con tiempo limitado: vencía en julio de 2008.

La comisión decidió que Conyser siga, pero ahora lo va a hacer cobrando un servicio que pasa a incluirse en el contrato de recogida de residuos hasta que esté el ecoparque. El acuerdo se hace con Conyser por operatividad, dado que no hay tiempo para el proceso que conlleva sacar a concurso la prestación del servicio público de tratamiento de residuos en el vertedero. La variación del contrato se aprovechará para incluir el servicio de clausura del vertedero actual, cuya capacidad está cerca de agotarse, y el mantenimiento del mismo.

Del ecoparque se empezó a hablar antes de 2006. La Junta incluyó una partida en sus presupuestos de ese año. Se tardó más de un año en tramitar la entrega del terreno, que cedía el ayuntamiento, dado que hubo que modificar su calificación. La Junta autorizó contratar la obra en septiembre de 2007 y se inició en diciembre.