Carmen Heras confirmó ayer que una de las primeras medidas que adoptó tras llegar a la alcaldía fue retirar el recurso que el anterior gobierno municipal interpuso ante la Audiencia Nacional contra la resolución de la Confederación del Tajo que aprobaba el proyecto para abastecer a Cáceres con una conducción desde la presa de Portaje a la del Guadiloba. El ejecutivo del Partido Popular mostró siempre sus dudas sobre esta intervención al valorar que no ofrecía garantías suficientes y que encarecería el agua en exceso, mostrándose más partidario de la ejecución de una presa en el Almonte, proyecto que la Confederación del Tajo, con José María Macías al frente, desestimó tras presentarse el estudio ambiental.

Heras y José María Macías, que era la primera vez que acudía al ayuntamiento (no llegó a reunirse con Saponi en el palacio municipal), defendieron ayer el proyecto de Portaje. Ambos se refirieron a que es más solidario, debido a que está previsto que en un futuro se conecten a la conducción de Portaje otras poblaciones cercanas a Cáceres para su abastecimiento. El presidente de la confederación recordó que la actuación ya está adjudicada (la decisión se tomó en mayo unos días antes de las elecciones municipales) y que se está en la fase de información pública de las expropiaciones a hacer. Macías confió en que la obra se pueda iniciar antes de la finalización del 2007.

Entre Portaje y Guadiloba hay 60 kilómetros y la obra se adjudico por 40 millones a las empresas Sando y Befesa y con un plazo de 18 meses.