Uno de los primeros anuncios que realizó la alcaldesa cuando el pasado 7 de septiembre daba por abierto el último curso político de esta legislatura fue que se retomaba el proyecto de ejecución de un aparcamiento en la plaza Marrón, idea que han intentado otras corporaciones, aunque ninguna ha llegado a materializarla. La construcción de un aparcamiento bajo cota en la plaza Marrón ya aparece en el plan especial, la norma que regula las actuaciones urbanísticas en el casco viejo, un documento que se aprobó inicialmente en 1988 y definitivamente dos años después y que aún está en vigor.

El plan especial proponía que se construyesen aparcamientos en cuatro zonas. El único que se ha ejecutado en estos 20 años ha sido el de obispo Galarza. En el área de Camino Llano se planteaban hacer pequeños aparcamientos detrás de la escuela de Aparejadores (ahora museo de Helga de Alvear) y bajo cota en la plaza Marrón, además de otras soluciones para esta zona como en la calle Damas (donde está el patio del convento de las Claras) y en la unión de Amor de Dios y Camino LLano (actualmente inviable por la ejecución en este sitio de un bloque de viviendas).

Para su ejecución, el plan especial proponía alternativas como la concesión (una empresa lo construye y luego lo explota por un periodo de tiempo), la empresa mixta y la creación de cooperativas de propietarios. Dos de estas alternativas se han intentado poner en práctica en distintas corporaciones, además se llegó a presupuestar para financiarlo directamente por el consistorio, pero ninguna resultó.

Ahora el gobierno municipal vuelve a intentarlo por dos vías, según explicó la alcaldesa, Carmen Heras. La primera ya se intentó en esta misma legislatura, pero al final se desestimó. Esta opción consiste en vincularlo al concurso que se convocaría para la ejecución de un aparcamiento en Primo de Rivera. La empresa que lo gane haría y explotaría los dos. El fin último es que los beneficios del primero compensen la escasa rentabilidad que a priori tiene el aparcamiento de Marrón, pequeño, con pocas plazas (126 en dos plantas en la última propuesta presentada y que salió a concurso hace un año) y con menor atractivo económico.

OPCION NOVEDOSA La segunda alternativa es novedosa. Consiste, según detalló la alcaldesa, en que los potenciales usuarios de este párking (vecinos, hoteles, comerciantes...) compren la plaza antes de que se inicie la obra, sobre plano, para garantizar su rentabilidad y conseguir que haya constructoras que se interesen en realizarlo, incluso se podrían aunar las dos opciones.

Además, Heras recordó que la Junta aportó una subvención para la materialización de este párking. "La idea es hacerlo rentable. Es complicado, está la obra, es un sitio pequeño, salen pocas plazas, se trataría de hacer algún movimiento de reclamo", explicó la alcaldesa, que insistió en que la zona "no es mala", está en uno de los accesos a la parte antigua y ahora queda junto al centro de artes visuales Helga de Alvear, para a continuación añadir que el problema de este párking es "su rentabilidad". Ahora, de nuevo, habrá otro intento para su construcción.