La presión de la plataforma por un transporte público para la zona norte de Cáceres ha surtido efecto: el consistorio subvencionará parte del coste del autobús privado que llevaría a la Universidad Laboral a los estudiantes de Secundaria de Pinilla, San Blas y La Mejostilla. Es una solución más barata que la compra de un nuevo autobús urbano, pero supone un precedente al que podrían acogerse padres de otros centros que demandarían igual trato.
El transporte público cerró el ejercicio del 2001 con un déficit de 1,26 millones, al que hace frente el ayuntamiento, y un coste de casi 4 millones de euros, que será superior en el 2002, año en el que se ha creado una nueva línea, y que aumentará en el 2003, dado que hoy en la comisión local de Contratación se informará a favor de un nuevo servicio con un microbús que accederá a la plaza Mayor y a San Mateo. Más costes, al que se suma la ayuda al transporte escolar, y posiblemente más déficit, dado que los nuevos servicios tienen menos viajeros hasta su consolidación.
El alcalde, José María Saponi, quien junto a los ediles Belén Lozano y Santos Parra se reunió ayer con representantes de la plataforma, planteó que el consistorio aportaría el 50% del coste de un autobús que recogería a los estudiantes de la zona norte, explicó Concepción Salgado, presidenta de la plataforma, que aseguró que el ayuntamiento contactaría con el centro para que participase en la financiación, y anunció que la plataforma sondeará a los padres "para saber cuántos están dispuestos a participar" y se dirigirá a la Consejería de Educación para "conocer si podemos recibir otras ayudas".
RIBERA Y ORDEN EN CHARCA MUSIA
La contratación, con la subvención del ayuntamiento, de un servicio de autobús privado por parte de los padres que forman la plataforma sería una solución que podría ser provisional, ya que la entrada en servicio de la ronda norte obligará "a una restructuración de las líneas" del transporte público, según comentó Belén Lozano, concejala de Concesiones Administrativas, y facilitará un acceso más directo entre La Mejostilla y los nuevos residenciales del norte del casco urbano con la Universidad Laboral y el campus universitario.
La plataforma se constituyó a finales del 2002. Aunque con anterioridad, IU ya había trasladado las demandas de los padres al pleno de la corporación local. La principal reivindicación es que los alumnos de la Universidad Laboral que residen en el norte no pueden llegar a las clases a primera hora porque los autobuses de la línea del campus, que salen de la plaza de América y Primo de Rivera, circulan llenos entre las ocho y ocho y media de la mañana cuando pasan por las paradas de la plaza de toros y la avenida de la Universidad. Ante esta reivindicación, en los informes de los técnicos municipales y de la empresa de autobuses se apunta que la oferta de la línea del campus, con diez vehículos y una frecuencia de paso de siete minutos, atiende la demanda que hay en la franja horaria previa a la entrada a las clases.
La otra reivindicación es que no hay una línea directa que una La Mejostilla con la Universidad Laboral. Según datos de la plataforma, el número de alumnos afectados es de 205, con edades de 12 a 18 años, lo que supone más del 50% de los estudiantes de la Universidad Laboral.
En otros asuntos, la comisión de Urbanismo votó ayer a favor del proyecto de reparcelación de la segunda fase de la Charca Musia, que recoge actuaciones que afectan a edificaciones que habría que derribar, y conoció el acuerdo de la comisión regional de urbanismo a favor de la modificación del PGOU en la Ribera del Marco, cambio que da luz verde a la ejecución de más pisos en la zona.
