Operarios municipales tapiaron ayer el acceso a la casa okupa situada en el número 11 de la calle Adarve del Cristo por orden de la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras. Tras las peticiones de los vecinos, el consistorio ha decidido tomar esta medida cautelar para evitar la peligrosidad debido a la situación ruinosa en la que se encuentra el inmueble, según los informes técnicos.