El portavoz adjunto del equipo de gobierno, Francisco Javier Castellano, insistió ayer en que a lo largo de esta semana el ayuntamiento cacereño está planificando "hasta el último detalle y estudiando al milímetro" la actuación prevista en el eje San Roque-Mira al Río.

Castellano se refirió también a la complejidad e importancia de esta obra, dijo que se trata "de la vía de acceso a la zona este de la ciudad" y que es "una fibra sensible" de la capital cacereña. Explicó que "su esencia radica en la prioridad que se le va a dar al peatón, que ahora --sentenció-- se está jugando la vida".

El edil, que reiteró que esta obra "es un clamor ciudadano", apuntó que la actuación se alargará durante un periodo aproximado de ocho meses y que cuando se produzcan los cortes de tráfico en una zona "los trabajos se duplicarán y triplicarán". Tranquilizó a la ciudadanía al recordar nuevamente que el tráfico a la residencia y al San Francisco se desviará por el Rodeo y que, de forma inminente, se reabrirá General Ezponda, una vez concluyan las obras de la Concepción. Además, se seguirá circulando por Damas y San Ildefonso. Finalmente, insistió en que el puente de San Francisco no se derribará. "El puente se mantiene".