El alcalde en funciones, Andrés Nevado, aseguró ayer que el consistorio no recurrirá la sentencia que obliga al ayuntamiento al pago de una indemnización a Angel Amado por la suspensión de las licencias que se concedieron para la apertura y construcción de un quiosco de flores en el paseo de Calvo Sotelo. No sólo no se apelará el fallo, sino que además el gobierno local está de acuerdo con su contenido. Nevado añadió que la instalación se legalizará y que se ha solicitado a los servicios jurídicos un informe sobre las consecuencias que se derivan del fallo judicial.

La sentencia obliga a pagar los intereses producidos desde octubre del 2003 (cuando se dictó la suspensión de las licencias) por el préstamo que solicitó el demandante para hacer el quiosco. El alcalde en funciones no precisó la cantidad de la indemnización, que, en cualquier caso, no será elevada (inferior al millón de pesetas) y que no es lo más significativo de este proceso.

El alcalde en funciones tampoco se pronunció sobre si el ayuntamiento adquirirá el inmueble, "sólo he dicho que se solicita un informe y que se acata la sentencia", y no dio fechas sobre una posible apertura de la instalación. Nevado sí apuntó que el gobierno está de acuerdo con que en ese sitio haya un quiosco de flores, que se legalizará este uso con la revisión del plan de urbanismo y aludió a un concurso al decir que "la adjudicación en sí de ese quiosco se hará con el procedimiento legal establecido, me imagino que será un concurso".

El gobierno se encuentra ante una disyuntiva de difícil solución. Un juez obliga a indemnizar a Angel Amado, hijo de Avelina Sánchez, propietaria del quiosco que había frente al Múltiples, por suspender las licencias. Sin embargo, si el gobierno permite abrir el quiosco se enfrentará seguramente a otro proceso judicial por la concesión de las licencias de obras, cuando el plan de urbanismo no admitiría este edificio en un espacio que es zona verde, y de uso común especial del dominio público local, cuando la instalación no es temporal, sino fija, y requeriría de la convocatoria de un concurso.

El gobierno argumenta que las licencias se dieron por una razón social y para solventar una situación que arranca de acuerdos de 1983 y 1994, antes de llegar el PP a la alcaldía, que dejaron a Sánchez y a su familia sin el quiosco de Múltiples.