Un conocido timador de Badajoz, su hija y el marido de esta, que fueron detenidos en enero de este año, se enfrentan a tres años de prisión cada uno por timar a cinco ancianos cacereños con los viejos procedimientos de la estampita y el tocomocho . El grupo actuó entre diciembre del año pasado y enero de este año en la zona de Moctezuma y el entorno de la plaza de toros, lo que generó cierta alarma social entre el colectivo de la tercera edad y sus familiares. Consiguió estafar en sus cinco golpes 15.550 euros.
La Fiscalía les acusa de un delito continuado de estafa y se sentarán próximamente en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal de Cáceres.
Las víctimas de los presuntos timadores fueron tres mujeres y dos hombres de edades comprendidas entre los 62 y los 87 años. Les estafaron 6.400 euros, 4.000 euros, 3.000, 1.500 y 650 euros. Tras el último timo, a una mujer de 87 años en la calle Caupolicán, un coche de la Policía Nacional detectó la actuación del grupo y se montó un dispositivo para perseguirlo, siendo interceptado en la localidad de La Roca de la Sierra.
La banda de timadores se trasladaba desde Badajoz hasta Cáceres para llevar a cabo sus estafas. Abordaban a sus víctimas en la calle. El padre o la hija se hacían pasar por deficientes, mientras que el que quedaba del grupo representaba el papel de listo que pretendía estafarle junto a la víctima.
Los estafadores intentaban que los ancianos no levantaran sospechas en su banco cuando iban a retirar las cantidades importantes de dinero. Para ello, les entregaban supuestamente albaranes con falsos presupuestos de obras para que los ancianos pudieran justificar el reintegro del dinero al empleado del banco.
Lograron culminar dos timos del tocomocho (supuesto décimo de lotería premiado) y otros tres timos de la estampita (persona que simula ser tonta y cambia un sobre con una gran cantidad de dinero por una suma menor). La Fiscalía considera a los tres acusados coautores de la estafa continuada, por lo que solicita la misma pena para los tres.
Los acusados son Antonio C. S., cordobés de 69 años y con antecedentes por al menos 32 estafas similares; su hija Soraya C. N, de 19 años, sin antecedentes; y el marido de ella, Isidoro V. M., de 26 años y con antecedentes por lesiones no computables. Según la petición de la fiscalía, los tres deberán indemnizar a las víctimas por la cantidad estafada.
