El bar El Bodegón de la calle Fortuny, en Pinilla, vendió esta semana la combinación ganadora de un segundo premio de La Primitiva agraciado 61.107 euros del sorteo del jueves. Antonio Javier Salgado, propietario del local y vendedor de lotería en el mismo sitio desde hace 35 años, fue el encargado de vender este segundo premio a un ciudadano anónimo cuya identidad intentaban averiguar ayer los clientes del mesón. No es la primera vez que Salgado vende un número premiado. Hace 20 años repartió 30 millones de las antiguas pesetas, hace ocho años, otros 15 millones y un año después, nueve millones de pesetas más.

La delegación nacional de Loterías y Apuestas del Estado llamó ayer por la mañana para comunicar la noticia a Salgado, que cree que la combinación 24, 36, 49, 35, 7, 46, premiada con cinco aciertos más el complementario, 8, fue vendido como un "muerto". Esto, según explicó el propietario, quiere decir que a veces, con el cambio que les sobra a los clientes de las consumiciones, Salgado les compra un boleto, es decir, los clientes no los obtienen completamente a propósito. "Hasta se enfadan, pero luego se lo intentas comprar y se niegan", decía riéndose Antonio Salgado, padre del vendedor.

Como explicó el responsable del bar, "con la crisis la gente compra más lotería" y afirma que ellos no han notado la recesión. Como suele ocurrir en estos casos, los consumidores de lotería suelen comprar el número premiado después, para probar suerte, y Antonio asegura que esta combinación se va a vender mucho en Navidad. "Este año doy el Gordo", añadió esperanzado el vendedor.