Se hizo de rogar pero apareció. La baronesa Thyssen reservó a última hora un hueco en su apretada agenda para visitar ‘Tita, la baronesa pop’, muestra de la que es protagonista y que se exhibe en el gastrobar Mastropiero, organizada por el festival Pop Art. No estuvo más de una hora pero revolucionó el local y a los artistas, que estuvieron esperándola casi dos horas (el día anterior había confirmado su llegada a las doce, pero apareció casi a las dos).

Viajó en coche, paró en el NH Palacio de Oquendo y recorrió a pie el camino hasta el Mastropiero. Nada más llegar quiso poner en valor los paisajes que se había encontrado por el camino, alarde de su pasión por la naturaleza: «Es una carretera preciosa, hay cigüeñas, águilas y almendros en flor, una maravilla», señaló. Lo mismo opina de la ciudad: «Es una joya y está muy limpia», reconoció la baronesa.

Una vez en el interior del local vio cada una de las obras junto a los artistas que las habían elaborado (hay en total 26 de todos los géneros). Pasaba como podía de una a otra seguida por cámaras, medios de comuniación y curiosos. Aunque la expectación que generó fue mucho menor a la de la duquesa de Alba, que también fue protagonista de esta exposición en el año 2012. Entonces la muestra se expuso en Carpe Diem y su visita obligó incluso a cortar la calle Doctor Fleming. «Me parece maravillosa (la exposición) y me he llevado una grata sorpresa porque hay muy buenos artistas», dijo Tita Cervera.

Anunció que va a adquirir «cinco o seis» obras, pero no quiso revelar cuáles para no desmerecer al resto de artistas. A dos de ellos sí se lo dijo directamente: «¿Me la puedo llevar ya?», le comentó a la pintora Gloria Morán mientras veía su trabajo. Se llama ‘Dama Thyssen’ y está basada en el retrato que Domenico Ghirlandaio realizó a Giovanna Tornabuoni, que pertenece a la colección Thyssen. También mostró interés por ‘Carmen’, obra de Domingo Vera. Es un retrato de juventud de Carmen Cervera, realizado en pintura acrílica sobre lienzo. El artista se emocionó al conocer que su trabajo era uno de los seleccionados por la mujer que posee una de las colecciones privadas más importantes del mundo, la Thyssen-Bornemisza.

«Me fijo en la calidad, en la frescura y en el ímpetu del artista, siempre que las cosas se hacen con ilusión se hacen bien y estos artistas han tenido ilusión de hacerlo y esto es importantísimo», indicó la baronesa Thyssen.

La visita le sirvió para rememorar su etapa como Miss España, en 1961. Y es que entre las obras había una performance con el trono de reina, una corona y una banda (de José A. Secas y Miguel Sansón). No lo dudó y se sentó en ella. Lució de nuevo como estrella, pero esta vez como ‘miss Expo-Party’

Ayer no se llevó los cuadros que seleccionó, pero asegura que en unos días «vendrán a por ellos». Adornarán dependencias de su casa, aunque «más adelante, ¡quién sabe!, lo mismo acaban esas obras en un museo», señaló. Después se tomó un vino y se marchó de nuevo a Madrid, donde tenía un acto por la tarde.